Por Roberto Ojeda
Hace una semana la diputada de Movimiento Ciudadano, Milagros Romeros Bastarrachea, presentó una iniciativa que si bien no tuvo tanta repercusión en medios locales me parece que es una propuesta que, de llegarse a concretar de la manera como está planteada, llevará a cabo un cambio importante.
La iniciativa que modifica la Ley de Salud del Estado para reducir el uso nocivo del alcohol, merece un análisis particular, porque (y hay que ser claros en este punto) en Yucatán hay graves problemas sociales relacionadas con el consumo de cerveza, licor, etc.
Principalmente los problemas están en tres rubros: violencia intrafamiliar, muertes relacionadas de manera directamente con el consumo (accidentes de carretera y enfermedades crónico–degenerativas) y suicidios.
La exposición de motivos de la iniciativa indica que Yucatán es el primer lugar a nivel nacional en casos de intoxicación aguda a causa del alcohol, con más de 10 mil 524 personas, muy por encima del segundo lugar que es Jalisco.
Además (y esto es lo más grave a mí parecer), según un estudio del colectivo Mujeres sin Maquillaje, la violencia intrafamiliar, generada en gran medida por el consumo excesivo del alcohol y la drogadicción, son tres de los principales motivos que orillan a los feminicidios
Pero ya entrados en materia, la iniciativa tiene condimentos que afectarán tanto a las tiendas de autoservicio o también llamados minisuper y tiendas de conveniencia como Oxxo, 7Eleven y Extra, pero también a supermercados, por lo que seguramente habrá mucha resistencia a su aplicación.
Para mí, la parte más interesante de la iniciativa es que, y cito textual, el “funcionamiento de los establecimientos en que se expendan bebidas alcohólicas, tomando en cuenta la distancia existente entre dichos establecimientos, que no será menor a 500 metros entre los mismos , así como de los parques, centros de recreo, culturales, deportivos, religiosos, de trabajo, docencia y otros similares. Y si aplicarán las distancias para las Tiendas de Autoservicio Tipo A y Tipo B”…
Las tiendas tipo A son los Six y Modeloramas que se disfrazan de minisuper para vender cerveza, así como otros como Oxxo. Esto sería un impacto enorme que elimina una de las lagunas legales más importantes, ya que antes si los establecimientos vendían alimentos preparados (como perros calientes), ya podían vender licor aunque no respetaran las distancias legales, que actualmente son de 200 metros.
Los establecimientos tipos B son los supermercados, cualquiera que usted se imagine. Esto generará polémica porque con esta iniciativa las nuevas tiendas como Walmart, Soriana, Chedraui, no podrán vender licor si no respetan los límites y además tampoco podrán hacerlo mediante aplicación o llamada telefónica.
Resumiendo, esta iniciativa se me hace fundamental y creo que, si bien es necesario que se le hagan adecuaciones, si hay que hacer algo con este problema y este podría ser un buen comienzo. Estaré al pendiente de la evolución de esta iniciativa.
