Los niños eran sobrinos del ganadero. Y el ganadero era un romántico del toreo… Aquella tarde de otoño, tras el colegio, dieron un paseo por el campo, a los pequeños les fascinaba estar allí… Crecer entre toros y capotes y muletas era muy sano y muy bello…
A la hora de la merienda el ganadero les estuvo contando sobre la corrida de José Tomás y Joselito Adame que se celebraría en la México en enero. Había mucha expectación y era una tarde importante. Se aguardaba una entrada buenísima!
Después les animó a que se inventaran un cartel…
Cuando él regresó de unos quehaceres con los caballos los niños ya habían elegido uno. Sería en Juriquilla con toros de Jaral de Peñas y de Daniel Ruíz para los matadores Juli, Payo, Diego Silveti y Posada de Maravillas… El ganadero dijo que le parecía interesante!
Y así empezó a atardecer…
Dedicado a cada persona mencionada en este cuento
Dedicado a los que ya sueñan la corrida del 31 de enero
Dedicado a Luisito
Fin de la conversación