Los yucatecos agradecen la misericordia de Dios por Beryl

El arzobispo Gustavo Rodríguez Veg recordó que el pasado viernes acudieron a la cita en el Tepeyac, como cada año, en nombre de todos los yucatecos y los demás seres queridos.

Señaló que ante todo, le dieron gracias a la Madre de Dios por su protección durante el pasado huracán ‘Beryl’, así como por todas las gracias que Dios ha derramado sobre nosotros con la intercesión de su Hijo.

“Hemos orado ante la Morenita por todas las necesidades del mundo, las de nuestro Estado, las de México, sin faltar la importante oración por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada”, agregó.

Además, anteayer, conferí el Orden del Episcopado a Mons. Víctor Cárabes Chávez M.N.M., religioso de la congregación de los Misioneros de María Niña, quien antes en Mérida estaba al frente de la “Casa Hogar de Yucatán”, y ahora elegido por el papa Francisco como Obispo de la Diócesis de Tenancingo, Estado de México, el cual nos acompañó antes de su ordenación, a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

Expresó que también le pidieron a nuestro buen Padre Dios, por intercesión de la Virgen de Guadalupe, por los nuevos gobernadores elegidos en México, así como por todos los nuevos presidentes municipales y diputados, pidiendo que todos puedan corresponder a lo que prometieron en su campaña, tanto como a lo que el pueblo mexicano espera de ellos.

“También le pediremos que se establezca la paz en todo México, pues mientras ésta no exista, siempre la violencia e inseguridad serán una amenaza para nuestro Estado. También oramos para que se fortalezca la democracia en México, con la independencia y fortaleza de los tres poderes”, indicó.

Aseveró que a propósito de elecciones, tú y yo cuando éramos pequeños no podíamos elegir en asuntos importantes como nuestra salud y nuestra educación, sino que nuestros padres tomaban esas decisiones por nosotros. Poco a poco, sobre todo a partir de la adolescencia, ya tratábamos de hacer valer nuestra voluntad para elegir lo que nos gustaba. Un poco más adelante fuimos aclarando en nuestra mente y nuestro corazón la elección por una carrera o por un estilo de vida.

“Desde pequeño yo había elegido el sacerdocio como estilo de vida, pero tuve que esperar a la edad conveniente que en mi caso fueron los 15 años, para ingresar al Seminario. Muchos de ustedes eligieron a la mujer o al hombre que desde pequeños les había gustado. En la vida siempre hay oportunidad de nuevas elecciones, sin romper con los compromisos de vida que ya tenemos”, enfatizó.

Expresó que con la enseñanza que hoy nos transmite san Pablo en la segunda lectura, tomada de su Carta a los Efesios, recordamos que cada uno de nosotros es un elegido por Dios nuestro Señor, antes de todos los siglos. “Dios nos eligió para un propósito, para que fuésemos santos e inmaculados ante Él por el amor”, refirió.

Aseveró que Dios no nos ha elegido para la mediocridad cristiana, para simplemente evitar el mal, sino que nos eligió para la santidad, para eso fuimos bautizados. Si creemos y tomamos en serio esta elección, tenemos por delante muchos retos que afrontar, para buscar siempre el crecimiento espiritual.

Texto: Darwin Ail

Foto: Cortesía