Luego de festejos a San Francisco de Asís, sigue la Virgen del Pilar

En el caso de la Virgen se acostumbraba bajar la imagen de su capilla en la Ermita, edificación construida en lo más alto del cerrito

OXKUTZCAB.- Entre la feligresía católica de Oxkutzcab las tres grandes conmemoraciones que se realizan en el transcurso del año son las del santo patrono de la iglesia principal, San Francisco de Asís, que inició el 24 de septiembre y finaliza el 4 de octubre.

La otra gran celebración es la de la Virgen del Pilar, la cual tiene ya toda una tradición de ser venerada. En el caso de la Virgen del Pilar se acostumbraba bajar la imagen de su capilla en la Ermita edificación construida en lo más alto del cerrito que ahora es parte de la colonia La Ermita

Esta tradición de bajar la imagen de la Virgen del Pilar el día 4 de octubre se realizaba con música de charanga, acompañada de una multitud de mujeres vestidas en trajes típicos y la feligresía, quienes caminaban desde la calle 54 hasta la iglesia principal de Oxkutzcab.

De acuerdo con la tradición cuando se acostumbraba bajar la imagen de la Virgen del Pilar el 4 de octubre para después ser regresada hasta su capilla el 9 de noviembre. Una de las organizadoras es la señora Dalia Sierra y Eloísa Sierra, Pilar Dzib, entre otras, que forman parte de las organizadoras de los gremios; en total son 162 socias

Se acostumbra realizar una procesión en las calles principales de la ciudad con la imagen de la Virgen del Pilar que generalmente es transportada en una camioneta y el día 12 de octubre se acostumbra que las familias saquen en las afueras de la casa la imagen Mariana.

La leyenda de la Virgen del Pilar, de quien se contaba aparecía cerca de la gruta de la Ermita, fue lo que originó que se le construyera su capilla que data del siglo XVII, y se dice que se construyó casi a la par con la de la iglesia principal de Oxkutzcab.

Ahora la imagen de la Virgen del Pilar permanece en la iglesia principal, esto debido a que su capilla fue objeto de vandalismo y se tomó la decisión de tenerla en la iglesia principal.

Texto y fotos: Bernardino Paz Celis