Madres, con exceso de labores

Con el paso de los años, la figura de una madre ha ido cambiando y evolucionando a la par de la sociedad en muchas características, como la de no solo ser la encargada de las tareas del hogar o la única responsable de la crianza y educación de los vástagos

Como cada año, el 10 de mayo celebramos a todas aquellas mujeres que han tenido la oportunidad de concebir vida, al traer al mundo a nuevos seres, hijas e hijos, a quienes, con esfuerzo, dedicación y amor, crían para hacerlos parte de la sociedad a la que pertenecemos.

Sin embargo, con el paso de los años, la figura de una madre ha ido cambiando y evolucionando a la par con la sociedad en muchas características, como la de no solo ser la encargada de las tareas del hogar o la única responsable de la crianza y educación de los vástagos, pero a pesar de ello hay una tarea que recae aún al 100 por ciento en las maternidades: La figura del cuidado.

La profesora investigadora de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Rocío Quintal López, manifestó que en la sociedad mexicana se sigue sobrecargando el tema de los cuidados a las madres, situación que, por consiguiente, termina siendo una carga emocional, física y mental para las mujeres.

“Con este tema del Día de la Madre, donde se señala que son las que todo lo hacen y nunca se quejan, las que con el cansancio a cuestas ahí están para ti, es importante empezar a desromantizar  y politizar estas ideas”, señaló.

Explicó que actualmente la relación entre madre e hijos en la sociedad mexicana se puede considerar de mucha dependencia, ya que se ven hijos adultos en los hogares mexicanos que no abandonan la casa.

“Adultos de 20, 25, 30, 35 que no se independizan, donde, a diferencias de otros países desde muy jóvenes, las hijas e hijos salen a vivir de la casa  pero en México, la permanencia de  los hijos adultos en el hogar vemos que ha acrecentado”, aseguró la también doctora en Ciencias Sociales. 

Mencionó que uno de los factores que se identifican y que propician estas condiciones es la falta de empleos estables y bien pagados, pues sin esto pocos tienen acceso a prestaciones que les permitan tener una casa propia, pagar una renta o servicios, lo que hace que veamos que las y los hijos adultos prolongan su estancia en los hogares familiares.

“Y esto, claro, recae en las madres, pues en ellas normalmente cae la sobrecarga del cuidado y la estabilidad económica”, añadió.

Afirmó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (Enut), las mujeres cuadruplican el tiempo que se le asigna al tema del cuidado, como la limpieza del hogar, cuidado de los enfermos, de adultos mayores o los niños en el hogar, personas con discapacidad, es decir, por cada 24 horas que las mujeres le dedican a esa labor, los hombres le están dedicando entre 6 y 7.

“Es por eso que es importante visibilizar que las mujeres seguimos teniendo la factura, la desventaja en el sistema de cuidados, que sigue recayendo en la familia pero, sobre todo, en las mujeres, porque además se tiene el tema de madres jefas de familia, padres fuera del hogar e hijos que se siguen quedando en la casa”, puntualizó.

Otro de los problemas es que, en muchos casos los hijos adultos no asumen las responsabilidades como los adultos que son, es decir, se quedan en los hogares como hijos de familia “subsidiados” por sus madres o padres  pero no aportan o ayudan económicamente al sostenimiento del hogar.

“Las generaciones más millenials, es decir, entre 18 a 25 años, tienen un tema de ‘tener todo fácil’ y en el afán de brindarles de todo, estos llegan a carecer de una cultura del esfuerzo, el cual se diluye y los jóvenes crecen con la idea de que lo merecen todo; traduciéndose en jóvenes intolerantes a la exigencia o que se esfuerzan poco para poder conseguir sus metas y que no se hacen responsables de sus decisiones”, finalizó.

DATOS DEL INEGI

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), en México hay 38 millones de mujeres que son madres, de las cuales menos de la mitad -47 por ciento- estaban casadas.

El organismo agregó que la quinta parte de las madres, es decir, un 20 por ciento, vivía con su pareja en unión libre, 12 por ciento eran viudas, 11 por ciento son solteras  y sólo el tres por ciento restante son divorciadas.

El grupo de edad en donde se concentró la mayor cantidad de madres solteras (12 por ciento) fue el de 30 a 34 años (4 millones). Siguieron las de 25 a 29, 35 a 39 y 40 a 44 años, con un peso porcentual de 11 por ciento en cada uno.

Los datos refirieron que para el cuarto trimestre de 2022, siete de cada 10 madres solteras eran económicamente activas y 97 por ciento de ellas estaban ocupadas. Indicó que, en 2022, 48 por ciento de las madres solteras era jefa del hogar; 39 por ciento eran hijas y 12 por ciento tenían otro parentesco con la jefa o jefe del hogar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020, en los hogares en donde al menos había una madre soltera, 65 por ciento del ingreso corriente trimestral del hogar provenía del trabajo, 19 por ciento fue por transferencias; 13 por ciento de la estimación del alquiler y 3 por ciento de la renta de la propiedad.

En relación con los gastos corrientes trimestrales de los hogares donde residía al menos una madre soltera, 39 por ciento se destinó a la compra de alimentos; 17 por ciento al transporte; 12 por ciento a la vivienda; 9 por ciento a gastos personales y 8 por ciento fue para educación y esparcimiento.

Texto: Andrea Segura

Fotos: Cortesía