Maestro discapacitado espera hallar trabajo, luego de llevar sus papeles a 50 empresas y no lograrlo

Aunque por ahora trabaja de conductor de Uber, para el maestro con capacidad diferente, Carlos Gerardo Castro Bacab, espera conseguir una vacante de las 60 que ofrecen 17 empresas en el “Empleotón”, que realizó el Ayuntamiento de Mérida a través de la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo, el DIF (Sistema  Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) Municipal y el CRIT (Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón) Yucatán, en el Centro Cultural Olimpo.

“Gracias a mi esposa y a un familiar pude entrar en la plataforma, pero debido a mi perfil de maestro y mi facilidad para expresarme puedo ocupar otro puesto y en Bachoco me dijeron que tengo posibilidades para un puesto en el área de Recursos Humanos y también me dieron una posibilidad en el Club de los Venados de Yucatán”, explicó el entrevistado.

Él ha tenido que someter a cinco cirugías, luego de un accidente de trabajo que tuvo al caerse desde la altura de seis metros.

En la ceremonia inaugural, el director de Desarrollo Económico y Turismo del Ayuntamiento de Mérida, José Luis Martínez Semerena, dijo que en esta bolsa de trabajo comenzaron con dos empresas y ahora son 17 y ofrecen sueldos que van de los seis a diez mil pesos.

Indicó que luego de sus cirugías consiguió algunos contratos para dar clases, pero nunca alcanzó su plaza de Telesecundaria, en donde en una vez siente que le fue muy bien. “Para ese examen te preparas todo un año, son muchos libros a estudiar es el que registra más aspirantes porque si logras una plaza es tiempo completo y me indican que se perdió mi examen así que lo volví a presentar y me lo cambiaron”, explicó.

También trabajó en el Icatey (Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Yucatán), donde enseñan oficios a los alumnos, pero hubo cambio de directivos y no le renovaron el contrato.

“Fue en pandemia donde me la pasé tocando puertas y nada, fue más de un año que llevaba mis papeles me daban cita y, lo peor, es que te ilusionan, ya que les indicas tu condición y te dan la cita y luego te dicen que te hablarán y nada”, explicó.

 

 

El vecino del fraccionamiento Polígono Itzimná 108 dijo que en ese tiempo su esposa, quien es empleada de una dependencia, era el sostén de la casa hasta que una familiar la ayudó para que entre a trabajar en la plataforma de Uber.

Dijo que en el año que estuvo desempleado llevó su documentación alrededor de 50 empresas, aunque siempre sales con mentalidad positiva, regresas con el mismo resultado, insistes llamas.

Recordó que se fue a juicio laboral con la empresa, donde tuvo el accidente, ya que son las que acostumbran acorralar a sus empleados. “Mi caída se debió a que una empresa que contrataron puso un adorno navideño que pesaba 25 kilos sobre un plafón y este representaba un peligro ya que estaba a seis metros de altura y su jefe le dijo que arreglara el problema”, dijo.

Explicó que cuando realizaba esta labor, sus compañeros pierden el control de la escalera y él termina cayéndose a una altura de seis metros para lesionarse el fémur, costillas y el pómulo del lado derecho y fue así que comenzó su calvario.

Dijo que esto sucedió en 2013 y era el jefe de una empresa de mantenimiento, fueron cinco operaciones que le realizan, cuatro que fueron en el Imss (Instituto Mexicano del Seguro Social) y una más que él pagó y que le realizaron en la Cruz Roja.

“Los especialistas en la Cruz Roja son muy buenos y humanos, en cambio, uno del Imss hasta se molestó porque una operación se alargó dos horas y que nadie le paga horas extras”.

Por último, dijo que espera conseguir empleo ya tengo 51 años, así que ve complicado aspirar a una plaza en el magisterio.

En tanto, Martínez Semerena señaló que el Ayuntamiento de Mérida es el primero que pone el ejemplo para contratar a personal con capacidades diferentes, ya que cuenta con más de un centenar de personas con esta condición.

“Actualmente las empresas yucatecas están entre el siete u ocho por ciento de su personal con esta condición cuando la recomendación es que sea el diez por ciento y mejor si la superan”, dijo.

Resaltó que al contratarlos está comprobado que son disciplinados, leales, honestos y que tardan más en sus puestos, por lo que contribuye a frenar un poco la rotación de personal.

“En el aeropuerto donde se requiere personal muy fiable porque hay que estar cotejando credenciales, son idóneos, suelen ser incorruptibles”.

 

Texto y foto: Darwin Ail