María recupera su fuerza de huracán

Texto y foto: Agencias

María, que se convirtió ayer de nuevo en huracán al alcanzar vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas), sigue alejándose de la costa sureste estadounidense, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EU.

María, que azotó el miércoles pasado Puerto Rico con categoría 4, después de devastar Dominica y las Islas Vírgenes, se encuentra a unos 365 kilómetros (225 millas) al este-noreste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, según el boletín de las 24.00 GMT.

El huracán se mueve en dirección nornoreste a unos 11 kilómetros por hora (7 millas) y su mayor distancia de zonas costeras ha motivado que se desactiven las alertas para porciones de Carolina del Norte y Virginia.

A su paso por Puerto Rico, María, que se había debilitado la noche del lunes a tormenta tropical y ya no presenta amenaza para zonas pobladas, ocasionó la muerte de al menos 16 personas y mantiene a la isla con cortes masivos de electricidad y comunicaciones.

Los expertos del CNH estiman que el huracán seguirá su patrón de movimiento y que si bien aun mantiene sus vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas) en las próximas 48 horas podría debilitarse.

El ciclón aun produce marejadas en la costa este de EU, la costa atlántica de Canadá, Bermuda, Bahamas, y las Islas Turcas y Caicos.

Daños a Puerto Rico

El huracán María que devastó Puerto Rico es comparable por la magnitud de su destrucción a los peores desastres naturales que se han registrado en territorio de Estados Unidos, según el director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema) para el Caribe, Alejandro de la Campa.

El funcionario dijo ayer en entrevista con Efe que la devastación provocada por María solo la ha visto en fenómenos como el huracán Katrina, que en 2005 devastó el sur de Estados Unidos, y que las ayudas superarán con toda seguridad los 2.300 millones de dólares que en 1998 recibió Puerto Rico tras el paso del ciclón Georges.

De la Campa dijo que a pesar del daño causado hay que mirar al futuro con esperanza y que la reconstrucción es un “reto grandísimo” que hay que encarar con optimismo después de la desolación que sufre la isla caribeña, donde murieron al paso del huracán María 16 personas.

De la Campa destacó que ahora el principal reto para que Puerto Rico pueda seguir adelante es recuperar las comunicaciones telefónicas, el servicio de electricidad y la distribución de combustible para que pueda llegar a las estaciones de gasolina, en las que miles de personas se agolpan todos los días.

El funcionario subrayó que la prioridad ahora pasa por recuperar las comunicaciones telefónicas, que, una semana después del paso del huracán María por Puerto Rico, siguen muy mermadas y que, incluso, es aún difícil mantener contacto con algunos municipios.

“Para contribuir a alcanzar ese objetivo disponemos de cientos de ingenieros”, dijo De la Campa.

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