Más de 70 millones de toneladas de sargazo llegarán este año al Caribe

Autoridades de la región aseguran que durante 10 años la zona ha enfrentado una creciente afluencia del alga

Más de 70 millones de toneladas de sargazo llegarán este año al Caribe, de acuerdo con datos ofrecidos este jueves por el ministro de Medio Ambiente de República Dominicana, Miguel Ceara Hatton, que cifró entre 3 y 4 millones de toneladas las recibidas por su país.

Al intervenir en la “Conferencia regional Gran Caribe-UE: convirtiendo el sargazo en oportunidad”, organizada por República Dominicana y la Unión Europea, Ceara Hatton dijo que durante diez años la región “han enfrentado una creciente afluencia del sargazo”, que supone en la actualidad una situación “crítica”.

“El sargazo -indicó- representa una amenaza para el medioambiente, la economía, la salud pública, generando costos cada vez más elevados para las comunidades costeras en nuestra región”, destacó.

Aunque en condiciones climáticas normales estas macroalgas “forman un ecosistema valioso al apoyar las redes alimenticias oceánicas y proporcionar hábitat para diversas especies endémicas, su acumulación costera masiva ha crecido a un ritmo alarmante, que este año se proyecta en 70 millones de toneladas”, apuntó.

Funcionarios de la región y expertos de medioambiente abordan este jueves en Santo Domingo el impacto y los riesgos del sargazo, una macroalga flotante que forma colonias que llegan a cubrir grandes extensiones y se mueven de acuerdo con las corrientes oceánicas.

El secretario general de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), Rodolfo Sabonge, propuso dar una respuesta “urgente” y regional a la situación que está provocando el sargazo en los países caribeños.

“La magnitud del problema demanda que hagamos frente de manera regional. Esto requiere respuestas urgentes y globales acorde con la magnitud de los desafíos”, dijo Sabonge al intervenir en la conferencia.

El gobierno del presidente Luis Abinader anunció hace tres años un fondo de 12 millones de dólares -6 aportados por el Estado y 6 por el sector privado- para controlar el sargazo, pero el proyecto se abandonó. Las licitaciones para el plan, que contemplaba limpieza en agua y tierra y construcción de barreras, oscilaban entre 25 y 30 millones.

Tras abortarse el fondo contra el sargazo, el gobierno entregó un millón de dólares a universidades para investigaciones sobre su eventual utilidad en la producción de combustible, fertilizantes, cosméticos, comida para ganado, colorantes, bloques de hormigón o paneles termoacústicos.

El Instituto Tecnológico de Santo Domingo produce un abono orgánico al que se le busca mercado, de modo que el alga pase a convertirse en un insumo valioso.

Texto y fotos: EFE / Agencias