José Antonio Meade afirma que no guarda cadáveres en el clóset, que luego le vayan a saltar en la contienda electoral de 2018.
Asegura que no teme que le aparezcan propiedades, empresas, conflictos de intereses, cuentas inexplicables o paraísos fiscales.
–Soy una persona de valores, de familia, de convicciones, que no guarda cadáveres ni en el clóset ni en ningún otro lado –dice el aspirante a la candidatura presidencial por el PRI.
En entrevista señala que en el tricolor hay “unidad real”, porque todos saben que es una elección muy importante y hay mucho en juego. –La unidad está cimentada en valores fundamentales –sostiene.
No ve fracturas internas ni rompimiento con los militantes priístas por su condición de simpatizante; al contrario, esa tesitura la observa como una forma de apertura del partido a la sociedad.
Sin resquemores, ofrece incorporar a su lado a Miguel Ángel Osorio Chong o a Aurelio Nuño. –A ellos y a miles más, incluso volteando a ver fuera del partido. Me anima la posibilidad de que este sea un proyecto incluyente y escuchemos muchas voces –precisó.
Al preguntarle sobre las diferencias que encuentra en el Frente Ciudadano por México y Andrés Manuel López Obrador, apunta: “En el caso de ambos lo que hay es hambre de poder y no ganas de transformar”.
En cualquier caso, confía en derrotarlos en los comicios de 2018.
Reconoce que las candidaturas independientes enriquecen el debate, pero no los mira victoriosos.
Sobre los elogios de Luis Videgaray la semana pasada, rechaza que hayan puesto en peligro su postulación y agradeció esas palabras de quien considera su amigo.
En su opinión, México tiene hoy finanzas públicas sanas, hay generación de empleo y reducción de la pobreza extrema.
RIVALES OPINAN
-Andrés Manuel López Obrador: “Impusieron a otro pelele, a otro títere, a este señor Meade, este señoritingo (…) Es una pena”.
-Miguel Ángel Mancera:
“Vamos a ver qué pasa cuando se suelten los gallos. Ahorita todo mundo los acaricia, cuando los suelten vamos a ver de qué cuero salen más correas”.
EMPRESA DE SU MUJER
José Antonio Meade Kuribreña, el aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, mantiene en secreto su millonario patrimonio y el de su familia, que incluye una empresa de la que son socios su esposa, Juana Cuevas Rodríguez, y su hermano Pedro.
La empresa Kubre, S.A. de C.V. fue creada en abril de 1994 y, según el acta constitutiva, sus socios son Juana Cuevas Rodríguez, Pedro Meade Kuri Breña (sic), José Antonio Kuri Orvañanos y Santiago Kuri Breña Arbide, cada uno con 100 acciones.
De acuerdo con la escritura pública, inscrita en el Registro Público de la Propiedad de la Ciudad de México, la sociedad tiene una duración de 99 años, por lo que está vigente desde que se constituyó, hace 23 años, dos meses antes de que José Antonio Meade contrajera matrimonio con la accionista Cuevas Rodríguez.
Si la esposa del precandidato presidencial priista ha recibido dividendos de esa empresa no hay manera de saberlo, porque Meade Kuribreña mantiene en secreto los ingresos y los bienes de ella y de sus tres hijos, según sus declaraciones patrimoniales.
Desde que hace casi tres lustros se creó la plataforma en línea para hacer públicas las declaraciones patrimoniales de los funcionarios del gobierno federal, en 2003, Meade decidió mantener en secreto los bienes que por ley declaró ante la Secretaría de la Función Pública y sólo permitió que se conocieran sus datos académicos.
Servidor público de alto nivel desde 1997, cuando Ernesto Zedillo lo nombró director general de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Meade aceptó hacer públicos sus ingresos sólo hasta 2013, el primer año del sexenio de Enrique Peña Nieto, pero sólo “de manera parcial”. Sus ingresos netos ascendían a 145 mil 277 mensuales.




