MiBand 2, una pulsera económica contra el sedentarismo

¿Sirve de algo conocer de forma exhaustiva cuánto nos movemos cada día? ¿Puede ser eso un aliciente para hacer más ejercicio o una fuente de frustración? Cada cual tendrá su respuesta, pero es evidente que las pulseras de monitorización de la actividad diaria se han colado en la vida de muchos. A juzgar por el número de ventas a nivel mundial, es un accesorio cuyo éxito supera ampliamente al de los teléfonos inteligentes y del que no solo echan mano los deportistas. “Bien utilizada, puede ser un arma contra el sedentarismo que está provocando graves problemas de salud, como la obesidad”, afirmó el consejero delegado de Xiaomi, Lei Jun, durante la presentación de la primera versión de su pulsera, MiBand, que ha aupado a la marca de Pekín a la segunda posición mundial del sector de los ‘wearables’, superada solamente por Fitbit, que tiene la ventaja de comercializar muchos modelos diferentes.

Ahora, la segunda versión del aparato, la MiBand 2, mejora ampliamente a su predecesora y se convierte en un elemento que se antoja muy útil después de la prueba que ha realizado EL PAÍS durante casi un mes -concretamente, durante los 26 días que ha tardado en agotarse la batería, cuya carga es muy rápida-. Porque no solo sirve para saber cuántos pasos hemos dado, cuántos kilómetros hemos corrido, cuántas calorías hemos quemado, o cuál es nuestro ritmo cardíaco. También se puede sincronizar con el teléfono móvil a través de la aplicación MiFit para que vibre cuando tenemos una llamada o un mensaje, y sirve incluso para desbloquear el terminal simplemente acercándolo a la pulsera con el sistema SmartLock.

Como el resto de este tipo de accesorios, la MiBand 2 permite conocer la calidad del sueño de quien lo lleva: mediante un algoritmo que tiene en cuenta el movimiento del usuario y su pulso, determina de forma bastante acertada no solo la duración del sueño sino los períodos de sueño profundo, que son los más importantes para lograr un buen descanso. En cualquier caso, una de las funciones más interesantes para gente que, como quien escribe estas líneas, pasa largos períodos de tiempo frente al ordenador, es la que controla los períodos de inactividad física. A través de la aplicación que controla la pulsera desde el móvil se puede establecer facilmente una alerta que nos avise de que ha pasado una hora desde que nos movimos por última vez. Además, es posible establecer el período de tiempo -por ejemplo, cuando estamos en el trabajo- durante el que queremos recibir este aviso. La pulsera vibrará y así recordaremos que debemos levantarnos y caminar un rato.

Entre las novedades que la MiBand 2 introduce frente a su predecesora destaca la inclusión de una pantalla OLED monocroma que sirve para hacer un seguimiento de la actividad sin necesidad de mirar el móvil, que nos lo podemos dejar tranquilamente en cualquier otro lado. Y se agradece que sirva también de reloj, porque eso permite que no haga falta ningún otro cachivache cuando salgamos de casa. El aparato recoge los datos y muestra los que el usuario desee tocando en su pequeño botón capacitivo de metal: la hora, los pasos, los kilómetros… Toda la información se vuelca luego por Bluetooth al móvil, que va dando estadísticas diarias, semanales, y mensuales. También se pueden establecer unos objetivos diarios y pedir que la pulsera nos avise a una hora concreta de si los hemos alcanzado, algo que propiciará que se pongan las pilas quienes se tomen la actividad como algo más serio.

También es nueva la impermeabilidad de la MiBand 2 -estándar IP67-. Se puede utilizar en el agua sin problema, eso siempre que no nos sumerjamos más de un metro durante más de media hora. Probada en la ducha, en la piscina, y en el mar, no ha dado ningún problema. La resistencia de los materiales también es envidiable. Y el diseño ha mejorado notablemente, ya que la segunda versión de la pulsera -en color negro, al menos- resulta incluso elegante en su simplicidad sin estridencias. Para quienes consideren monótonos o excesivamente llamativos los otros tres colores ofrecidos, diferentes fabricantes comercializan correas de camuflaje o incluso de acero inoxidable.

Es cierto que, como sucede con la mayoría de sus productos, Xiaomi no introduce nada que la competencia no tenga ya. Pero, teniendo en cuenta que la MiBand 2 cuesta en España menos de 30 euros, parece evidente que se trata de un accesorio tan útil como asequible. “Estamos democratizando la tecnología”, dijo a este periódico el vicepresidente de Internacionalización Hugo Barra. Y es evidente que el atractivo principal de la MiBand 2 es su precio.

Además, Xiaomi ha incluido la pulsera en su creciente ecosistema del hogar inteligente, razón por la que MiFit se puede sincronizar también con su báscula inteligente, de forma que suma la variable del peso cada vez que subimos a ella y permite que aquellos que quieran perder o ganar peso indiquen cuál es su ideal. Poco a poco, el diagrama de la aplicación va mostrando los avances o retrocesos hacia esa meta, que se pueden comparar con las variaciones del ejercicio realizado.

El aparato, no obstante, tiene sus limitaciones y algunos errores lamentables. El más importante es el de la iluminación de la pantalla cuando movemos la muñeca hacia arriba. En algunas ocasiones puede resultar muy útil que se encienda con ese gesto para ver la hora, pero, como la luminosidad no es regulable, en entornos muy oscuros puede resultar contraproducente. El cine es uno de ellos, ya que se trata de una fuente de luz bastante fuerte que distrae al público cercano. También puede molestar en la cama a quienes no toleran ni un lumen de más en la habitación.

Además, se echa en falta que la vibración por llamada o mensaje incluya la identificación del interlocutor, ya que eso ahorraría tener que coger el móvil en caso de que sea un aviso sin interés. No obstante, hay que recordar que MiBand 2 no es un reloj inteligente, y que, en cualquier caso, se trata de una de las pulseras de monitorización de la actividad diaria con mejor relación calidad-precio del mercado. Lógicamente, no es la más apropiada para quienes tengan el deporte como profesión o como hobbie avanzado, pero sí puede ser un aliado para que quienes nos vemos succionados por la vorágine de la vida sedentaria tratemos de mejorar nuestros hábitos.

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *