En busca por tener una mejor vida y mejores oportunidades, cientos de personas salieron de Centroamérica, Venezuela y Cuba, rumbo a los Estados Unidos, pero un grupo de más de dos mil personas, de acuerdo con el periódico nacional “El País”, fueron abandonados en la Central de Autobuses del estado de Monterrey.
Como ya llevan tres días estancados, varias personas cosieron sus labios en protesta por la falta de información y las trabas para que transiten libremente por nuestro país, aunque su destino sea la frontera.
Entre ellos, mujeres, niños, niñas y hombres migrantes están varados en aquella central de Monterrey, donde hasta el ahora las autoridades estatales de Coahuila y las regias como el Instituto Nacional de Migración (INM), les han brindado información sobre su situación legal actual.
Sobre todo después de que el gobierno de Coahuila y el Instituto Nacional de Migración, impidiera la estancia de los y las migrantes en Ciudad Acuña.
Los medios locales informaron que llevan tres días en la Central de Autobuses, sitio al que llegaron después de haber sido detenidos y regresados por las autoridades de la Ciudad Acuña, en Coahuila.
