Misil procedente de Rusia derribó avión comercial en Ucrania

El vuelo de Malaysia Airlines MH17 que cayó el 17 de julio de 2014 en el este de Ucrania fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk que fue transportado desde Rusia y disparado desde la zona separatista, informó hoy la Fiscalía holandesa, a la que citan medios locales.

Según el equipo internacional de investigación penal que trata de esclarecer el derribo del avión, el arma fue disparada desde un campo cercano a la localidad de Pervomaysk, en el este de Ucrania, que en ese momento estaba en manos de los rebeldes prorrusos.

Como consecuencia del ataque murieron las 298 personas que viajaban en la aeronave, de las que 196 eran holandesas, otras 27 australianas, 44 malasias y una neozelandesa, entre otras nacionalidades.

Según las pesquisas del Equipo de Investigación Conjunto (JIT), que reúne a expertos de Holanda, Australia, Bélgica, Malasia y Ucrania, la lanzadora del misil fue retirada a continuación de vuelta a territorio ruso.

El misil fue disparado desde un campo abierto en el pueblo ucraniano Pervomaysk. Se trata de un campo agrícola de alrededor de 500 a 600 metros de tamaño. No hay duda de eso”, aseveró en una rueda de prensa el director suplente de la Policía de Brabante-Norte, Wilbert Paulissen, informó el diario AD.

Paulissen explicó que examinaron dos escuchas telefónicas entre dos soldados rusos en el momento en que el avión fue derribado, en las que confirmaron que se trató de un misil del sistema Buk y que la instalación para lanzarlo efectivamente había sido entregada.

El jefe del Ministerio Público neerlandés, Fred Westerbeke, indicó por su parte que se ha identificado a un centenar de personas que pueden estar involucradas en el disparo o en el transporte del sistema de misiles, y agregó que ahora “corresponde a un juez” pronunciarse.

La siguiente pregunta que hay que hacerse es: ¿Quién es el responsable de esto?”, dijo.

La Junta de Seguridad Holandesa (OVV) concluyó el año pasado en una investigación por separado que el Boeing 777 de Malaysia Airlines fue derribado con un misil del sistema antiaéreo Buk.

Westerbeke indicó que cada día entre 100 y 200 personas trabajaron en la investigación, en la que se examinaron decenas de contenedores con escombros y se identificaron mil 448 restos como relevantes, y avanzó que el equipo prevé continuar sus indagaciones hasta al menos principios de 2018, según el diario De Volkskrant.

Ahora sólo podemos hablar con certeza sobre el misil y su ruta. Se necesita más investigación para un juicio sobre los autores”, indicó, a la vez que animó a los responsables a presentarse ante la Justicia para optar a la posibilidad de una reducción de condena.

RECHAZAN VERSIÓN
Los separatistas prorrusos rechazaron las acusaciones de la Fiscalía holandesa.

En nuestro arsenal no había esa clase de sistemas, ni los sistemas ni los especialistas. Por eso, no pudimos derribar el Boeing”, dijo Eduard Basurin, portavoz militar de la autodenominada república popular de Donetsk, a la agencia rusa Interfax.

Basurin insistió en que los insurgentes ucranianos no tenían ningún motivo para abatir el avión de pasajeros, que fue derribado cuando sobrevolaba la zona de conflicto en la región de Donetsk.

Eso es una locura. ¿Para qué íbamos a hacerlo?”, agregó.

Recordó que Estados Unidos nunca ha presentado las imágenes de satélite que supuestamente demuestran que el misil del sistema antiaéreo Buk fue lanzado desde zona rebelde y lo mismo ocurre con los datos de los radares ucranianos sobre los aviones de guerra que sobrevolaban esa zona.

En cambio, recordó que el avión malasio sí pudo ser derribado por un Buk ucraniano, ya que esos sistemas antiaéreos “permanecen en el arsenal de Ucrania desde tiempos soviéticos”.

Pudo ser uno de ellos”, sugirió.

MOSCÚ OFRECE PRUEBAS
En el mismo tono, las autoridades rusas presentaron el lunes pasado nuevas pruebas que demostrarían que el misil que derribó el avión no fue lanzado desde zonas controladas por los separatistas prorrusos.

El sistema de radares ruso ubicado en la región de Rostov del Don -muy próxima a la zona de la tragedia que costó la vida a 298 personas- “no detectó el acercamiento de objetos voladores al avión en los momentos previos al siniestro”, aseguró a los medios el comandante de las fuerzas radiotécnicas rusas, Andrei Koban.

Si el Boeing malasio fuera derribado por un misil disparado desde una zona situada al este del punto de la catástrofe, (el proyectil) habría sido localizado por el radar ruso”, subrayó el militar ruso.

Koban aludió a que el aparato de Malasia Airlines se estrelló en una zona de la región oriental de Donetsk en la que en ese momento tenían lugar combates entre las milicias separatistas, desplegadas al este del punto cero de la catástrofe, y las fuerzas ucranianas, que avanzaban desde el oeste.

El oficial ruso también dijo tener pruebas que apuntarían a que las fuerzas de Kiev contaban con sistemas de defensa antiaérea en la zona del siniestro e insinuó que podían haberlos usado contra el avión de pasajeros que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur.

El hecho de que Ucrania no haya hecho públicos hasta ahora los datos de sus radares hace suponer que el lugar desde el que se lanzó el misil se encontraba en territorio controlado por las Fuerzas Armadas ucranianas”, subrayó Koban.

Koban recordó hoy que el Boeing 777 era un vuelo civil que sobrevolaba el territorio de Ucrania, por lo que es imposible que su trayectoria no fuera seguida con detalle por las autoridades ucranianas.

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