El día de ayer se publicó en Diario Oficial de Yucatán una serie de modificaciones al decreto por el que se regula el fideicomiso público para la administración de la reserva territorial de Ucú.
Por lo que tras reescribirse la naturaleza y objeto del fideicomiso, este quedó abierto a la posibilidad de integrarse otro tipo de negocios, además del proyecto inmobiliario que se pretende construir a fin de liquidar la deuda de la administración estatal anterior con el Instituto de Servicio y Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Issstey).
El mencionado fideicomiso quedó como una entidad paraestatal que tiene por objeto administrar y enajenar la reserva territorial de Ucú o cualesquiera que fuesen los bienes que formen parte de su patrimonio.
Texto y foto: Diego Cervantes / Cortesía