Multitudes se congregaron ayer en todo Estados Unidos para las más de 2 mil 600 protestas “No Kings” planificadas contra lo que los participantes consideran las tendencias autocráticas y las acciones antidemocráticas del presidente Donald Trump.
Los organizadores esperaban que millones de personas acudieran a concentraciones en grandes ciudades, pueblos pequeños y algunas capitales extranjeras.
Las protestas de ayer siguen a las manifestaciones masivas de junio y reflejan la frustración de los opositores a una agenda que Trump ha desplegado con una velocidad sin precedentes desde que asumió el cargo.
Las concentraciones de ayer comenzaron fuera de Estados Unidos, con centenares de manifestantes reunidos frente a la embajada de Washington en Londres, y centenares más en Madrid y Barcelona.
“No hay nada más estadounidense que decir ‘no tenemos reyes’ y ejercer nuestro derecho a protestar pacíficamente”, dijo Leah Greenberg, cofundadora de Indivisible, una organización progresista que es la principal organizadora de estas marchas.
Al Capitolio
En Washington, los manifestantes llenaron calles mientras marchaban hacia el Capitolio portando pancartas, banderas estadunidenses y globos. Muchas personas -y sus perros- iban disfrazados en un ambiente pacífico y carnavalesco.
Cuatro manifestantes vestidos con uniformes de prisión a rayas y grandes cabezas caricaturescas de Trump y otros funcionarios mostraron un cartel que decía “Acusen de nuevo a Trump”.
Aliston Elliot, que llevaba un tocado de la Estatua de la Libertad y sostenía un cartel que decía “No a los aspirantes a dictadores”, dijo: “Queremos mostrar nuestro apoyo a la democracia y a luchar (por) lo que es correcto”.
Los actos celebrados en Nueva York, Boston, Chicago y Atlanta también congregaron multitudes
Texto y foto: Agencias




