Pese a los pronósticos de los médicos, sobre que no sobreviviría, Emilia Grabarczyk, una bebé alemana que al nacer midió 20 centímetros y peso 227 gramos, presume de ser la más pequeña del mundo.
Apodada la “pequeña luchadora”, vino al mundo cuando su madre tenía apenas 26 semanas de embarazo debido a que los médicos tuvieron que adelantar el parto, según Sin Embargo.
Esto, porque el feto no recibía la alimentación indispensable para su desarrollo, por lo que en algún momento fallecería en el útero. Pero ahora, a tan sólo un mes de su nacimiento, se encuentra en perfecto estado de salud y pesa más de 3 kilos.- SDP Noticias