El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ofreció ayer condolencias a las familias de los tres rehenes israelíes a los que el Ejército mató por error en una operación de rescate de secuestrados en Shujaiya, un barrio a las afueras de la ciudad de Gaza.
“Junto con toda la nación de Israel, inclino mi cabeza con profundo dolor y lamento la caída de tres de nuestros queridos hijos que fueron secuestrados”, afirmó Netanyahu en un comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro.
Los fallecidos son Yotam Jaim, un músico de 28 años, y Alon Lulu Shamriz, un estudiante de informática de 26 años, ambos secuestrados durante el ataque del 7 de octubre en el kibutz de Kfar Aza; además de Samer Fuad al Talalka, un ciudadano beduino israelí de 25 años, natural de Hura, que fue tomado cautivo en el restaurante familiar cerca del kibutz Nir Am en el que trabajaba.
“Ésta es una tragedia insoportable. Todo el Estado de Israel estará de luto esta noche. Mi corazón está con las familias afligidas en estos momentos difíciles”, indicó el primer ministro.
El Ejército informó este viernes de que había matado por error a tres cautivos durante la batalla en Shujaiya, uno de los barrios a las afueras de Gaza, considerado uno de los bastiones de Hamás y tienen lugar intensos combates desde hace días.
“Durante los combates en Shujaiya, las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron erróneamente a tres rehenes israelíes como una amenaza. Como resultado, las tropas dispararon contra ellos y los mataron”, indicó un comunicado militar, que no especifica cuándo ocurrió el accidente.
El portavoz militar Daniel Hagari, indicó que el Ejército asumía la responsabilidad de ese “trágico accidente” y que abrirá una investigación “de inmediato”, aunque aclaró que se trata de una “zona de intensos combates”.
Texto y foto: EFE
