Nos pueden ganar, pero nunca derrotar: Gaspar Quintal Parra

El diputado local por el PRI, y también coordinador de la bancada en el Congreso del Estado no da por muerto al partido de cara a las próximas elecciones

Si hay alguien convencido de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no está muerto es el diputado local Gaspar Quintal Parra.

“Nos pueden ganar, pero nunca derrotar”, dijo, y recordó cuando ese partido perdió el poder en el 2000 y lo recuperó 12 años más tarde, con Enrique Peña Nieto. Aquí mismo en Yucatán ya sucedió que perdieron todo y lo recuperaron en el 2007, cuando muy pocos creían en el tricolor.

Aquí la charla con el también coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado:

Se dice que el PRI está muerto para el 2024. ¿Qué opina usted al respecto?

Decir que tu rival está débil y que va a perder es lo más elemental en las estrategias; crear la idea que el contrario no puede es para generar la percepción de derrota. Mucha gente se deja llevar por lo que lee, pero no analiza. En el proceso de 2021, el PRI obtuvo 270 mil votos en la elección municipal, ganó 41 ayuntamientos, el 40%. Demuestra que hay un priismo vivo, he estado en los municipios del interior del estado y me consta la convicción y lealtad de muchos hombres y mujeres al PRI.

¿El PRI pueda salir del lugar donde se encuentra?

Cada elección es distinta, es como los deportes, pongamos el béisbol, dos equipos juegan una serie de 7 partidos, con los mismos jugadores, en los mismos estadios y los resultados de cada partido siempre son diferentes; así en las elecciones, cada una es diferente y nada está escrito. Todo puede pasar en política, depende de la estrategia, de los jugadores, del público y de muchos factores, para el 2024 falta mucho. En el 2007 con 20 puntos abajo le ganamos al PAN la gubernatura.

Muchos cuadros del PRI ya lo abandonaron o están en pláticas para hacerlo…

Respeto la decisión de cada quien, aunque no la comparto, cuando en una casa empiezan a haber goteras, a fallar la plomería, o la pintura se cae, no es necesario abandonarla, es mejor repararla, es una oportunidad para una remodelación. Recuerdo bien el 2004, después de la elección para el ayuntamiento, me pregunta don Víctor Cervera quiénes están en la oficina y le respondo, muy pocos, cuando antes estaba llena por la expectativa de triunfo. Tres años después el Palacio de Gobierno estaba lleno.

¿El PRI puede ganar sin alianzas?

No creo en imposibles. Creo que, en un escenario de tres, incluso es más fácil que en uno de dos; es cuestión de no tener miedo a competir, los que piensan que necesitamos de otros partidos para colgarnos de ellos y no perder, ya se dan por derrotados, y con una mentalidad perdedora nunca se puede llegar al triunfo, aliarse es algo muy distinto a regalarse, regalarse es carecer de dignidad; por el contrario, yo creo en una frase muy popular: “sin miedo al éxito”.

En las encuestas aparecen muy lejanos del primer lugar

La mejor encuesta es el día de la elección. En el PRI tenemos gente muy valiosa, con liderazgo social, ahí están nuestros alcaldes, he estado en sus municipios, me consta cómo la gente les reconoce su trabajo. Una muestra de ello es que a 13  reeligieron, porque la gente confía en ellos; también tenemos personas con mucha experiencia que conocen de políticas públicas, lo que ha sucedido es que no se les ha dado la oportunidad de demostrar sus capacidades, mientras que a muchos que la recibieron dejaron mal al partido y son los primeros en decir que la marca ya está muy desgastada, desgastados ellos que no supieron cumplir con la responsabilidad que se les dio.

¿PRIAN o PRIMOR?

En ambos supuestos va primero PRI, no es ANPRI o MORPRI, pero lo primero es una alianza con los priistas, con los de convicción, no de ocasión, con los capaces, no con los oportunistas; demostrarles a los ciudadanos que sabemos trabajar, que quienes les fallaron ya no están en el PRI o que bien ya quieren irse; que quienes en las malas demuestran congruencia y lealtad, son más dignos de confianza porque valoramos mejor las oportunidades.

Texto y fotos: Esteban Cruz