Nuevo golpe para apicultores

Apicultores denuncian uso de pesticidas en los monocultivos de soya en Campeche, lo que trae impactos negativos en la región

Aproximadamente un 30 por ciento de las colmenas ubicadas en las comunidades de SucTuc y El Crucero de Oxa están muriendo, y se espera que esta cifra aumente en los próximos días, lo que perjudicaría a decenas de familias de los Chenes que dependen de la producción de miel de las abejas.

Lo anterior fue denunciado por el Colectivo Maya de los Chenes, quienes en marzo del año pasado también denunciaron la muerte masiva de abejas a consecuencia del uso de pesticidas en los crecientes monocultivos de soya en Campeche.

“La sintomatología del envenenamiento es lo mismo, lo que vimos el año pasado es lo mismo que estamos viendo ahora, la abejita sale volando, no se halla, gira en círculos. Nosotros somos apicultores de herencia, ya lo conocemos, sabemos cuáles son los enemigos de la colmena y también sabemos del envenenamiento. No es la primera vez que lo estamos viviendo, hemos denunciado lo que vivimos ahora el 22 de marzo de 2023”, señaló José Manuel Poot Chan, miembro del colectivo.

Durante la rueda de prensa de este domingo, los pobladores se mostraron preocupados por los impactos ambientales, sociales y económicos que enfrentan sus colmenas, mismos que derivan de las crecientes prácticas agroindustriales sin control ni supervisión de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Cabe recordar que según Global Forest Watch, entre 2001 y 2022, el estado experimentó una pérdida de 842,000 hectáreas de cobertura arbórea, 227 mil de ellas en Hopelchén. En un análisis de ese período, se descubrió que las 3,365 colmenas de abejas que fueron destruidas representaron una pérdida económica de 12,990,418 pesos mexicanos. Estas colmenas fueron afectadas por el fipronil, un insecticida reconocido por su capacidad para intoxicar a las abejas.

Tras la aceptación de un amparo en julio, se ordenó la suspensión de las actividades que pudieran derivar en afectaciones al medio ambiente y, en particular, a las abejas, entre las que se cuentan la deforestación, el desmonte y las fumigaciones. Con todo, y pese a la prohibición, la evidencia presentada por el colectivo, así como la descripción del comportamiento errático de los insectos antes de morir, delata de nuevo la presencia de pesticidas dañinos.

En este sentido, los apicultores urgieron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a intervenir y hacer una verificación oficial de los daños sufridos a través de sus redes sociales.

“Los apicultores hacen un llamado a la inmediata respuesta de la Procuraduría Federal para la Protección al Ambiente (Profepa) para la verificación de las afectaciones y la recolección de muestras de abejas para su oportuno análisis y proceder con la impartición de justicia para quien resulte responsable, así como de exigir la regulación y prohibición de prácticas agrícolas que afectan la salud humana y la biodiversidad, y no ser responsabilizados por las autoridades por malos manejos de las colmenas”.

La pérdida económica tras este suceso se estima en miles de pesos para las familias que dependen directamente de esta actividad, ya que se encuentra próxima a iniciar la temporada de miel 2024.

Texto y fotos: Agencias