OMS ve improbable que ómicron sea la última variante preocupante

Aunque sus síntomas son menos graves, la nueva cepa ya es la dominante en el mundo, con casi un 60 % de casos, lo que podría causar un aumento en las hospitalizaciones y más muertes

La variante ómicron del coronavirus causante de la covid-19 no será seguramente la última que tenga que ser clasificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a factores como su alta transmisibilidad, advirtieron ayer expertos del organismo con sede en Ginebra.

En su último informe, el equipo técnico de la OMS encargado de analizar las vacunas contra la covid-19 vaticinó que “se espera que prosiga la evolución del coronavirus SARS-CoV-2, y es improbable que ómicron sea la última variante de preocupación”.

El informe sopesa la posibilidad de que la composición de las actuales vacunas contra la covid-19 sea modificado para hacer frente a la variante ómicron.

Cabe destacar que la nueva cepa, que hace dos semanas solo había sido detectada en un 1.6 % de los casos globales analizados en laboratorios, ya está presente en un 58.5 % de esos análisis, por lo que ha superado a delta y se ha convertido en la dominante a nivel mundial, según la Organización.

El informe epidemiológico semanal publicado ayer por la OMS mostró que de los más de 357,000 análisis realizados por la red global de laboratorios Gisaid en los últimos 30 días, más de 208,000 detectaron la variante ómicron.

Por otro lado, 147,000 (un 41 %) correspondieron a la variante delta, que en el anterior resultado de hace semanas aún concentraba un 96 % de los casos y fue la principal cepa dominante durante gran parte del año 2021.

La OMS también subrayó por otro lado “crecientes evidencias” de que la ómicron es menos grave que formas anteriores de la enfermedad.

Las actuales vacunas, según los estudios hasta ahora realizados, parecen perder eficacia ante la variante ómicron a la hora de evitar covid-19 sintomático, aunque siguen mostrándose válidas para prevenir formas graves de la enfermedad, como indica el hecho de que la actual ola, con cifras récord de contagios, no va acompañada de más muertes.

Pese a ello, en otro informe de la OMS, la Organización resaltó que los riesgos sanitarios que presenta la variante ómicron siguen siendo “muy altos”, ya que puede producir un aumento en las hospitalizaciones y muertes en poblaciones vulnerables.

El récord diario de contagios en más de dos años de pandemia hasta ahora se situó el pasado 6 de enero, con más de 2.6 millones de positivos globales, una cifra que la propia OMS reconoció que podría ser mucho mayor en la realidad por los muchos contagios diagnosticados con tests domésticos y no reportados.

Texto y foto: Efe/Agencia