La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado a las autoridades encargadas de impartir justicia a comprometerse de manera efectiva con la erradicación de la tortura y la dignificación de las víctimas.
En el marco del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, señaló que se debe excluir de manera integral toda prueba obtenida mediante tortura o cualquier otra violación a derechos humanos.
Para dicha exclusión, dijo a través de un comunicado, se requiere que las autoridades judiciales tengan la capacidad de realizar una revisión inmediata, independiente e imparcial de las investigaciones, de las detenciones y de los procesos penales; estén dotadas de las capacidades técnicas necesarias para ello, y actúen libres de cualquier influencia, presión, amenaza o intromisión indebida.
“El respeto a la independencia judicial es esencial para materializar un control efectivo del quehacer de las instituciones encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia, así como para salvaguardar los derechos de las víctimas de tortura”, agregó.
También convocó a las y los jueces de control a trabajar como auténticos garantes de los derechos de las personas desde las etapas iniciales del proceso penal, en particular al momento de verificar la legalidad de la detención.
Expresó que es fundamental que las personas procesadas que opten por un procedimiento abreviado lo hagan libres de toda coacción, con pleno conocimiento de sus alternativas y sus consecuencias, y que gocen en todo momento de una defensa adecuada.
Precisó que la tortura está prohibida de forma absoluta. “Esta práctica aberrante lesiona la dignidad inherente al ser humano, trastoca la integridad de las personas, socava la confianza en las instituciones y es un medio para la fabricación de culpables. Dada su naturaleza intrínsecamente perniciosa, nada justifica su uso. Los problemas de inseguridad y violencia no deben combatirse mediante actos adicionales de injusticia”, externó.
La Oficina reconoció aquellas resoluciones que han tutelado el principio de exclusión de pruebas ilícitas, y saluda la adopción de herramientas y políticas judiciales y administrativas orientadas en la misma dirección. Alentamos a que, en el futuro, impere el principio de progresividad y que los avances registrados se preserven, expandan y profundicen.
La tortura es una práctica aberrante que aún no ha sido desterrada y eliminada totalmente de nuestros países, que lesiona lo más preciado que es la dignidad y la integridad de las personas, además de que transgrede otros valores como el respeto al debido proceso, afirmó Alan García Campos, coordinador de la Unidad Leal y de Análisis de la Oficina del Alto Comisionado en México de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rosario Piedra, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), aseguró que después de muchas décadas se está poniendo énfasis en acabar con la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes que han lacerado y laceran a la sociedad mexicana.
Texto y foto: EFE / Agencias




