Palia con bolis el fraude que sufrió con Crecicuentas

Candelario Hau Yah es un hombre de 85 años de edad que no pierde las fuerzas ni la esperanza pese a haber perdido los ahorros a manos de la familia Argáez López, principales señalados como autores del fraude millonario de Crecicuentas.

Con la piel curtida por el sol, don Candelario sigue arrastrando por las calles de Oxkutzcab su carrito tipo nevera móvil en la que carga su valiosa carga de paletas y saborines que vende para una empresa local, trabajo que ha realizado los últimos 40 años.

Fueron seis mil pesos los que perdió en ese momento en el que la empresa le ofreció rendimientos que le permitirían seguir generando utilidades con su ahorro. Fue esa la razón por la que decidió depositar su dinero y la confianza en una “caja” que a la postre le robó.

Sus zapatos son de suela de llanta que amarra con una cuerda de henequén a sus tobillos y con los que se mantiene de pie pese a la desesperanza de un proceso judicial que parece que no le beneficiará.

Bernardino Paz Celis

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