La temporada más dulce del año ya comenzó a oler a mantequilla y azúcar en Campeche. Los panaderos locales se preparan para un repunte del 80 por ciento en las ventas del tradicional pan de muerto, un respiro crucial que promete levantar las ganancias de un sector que depende de estas fechas para mantenerse a flote.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaimpa), Antonio Medina Balam, explicó que los días previos al 2 de noviembre y hasta el 3, las panaderías locales trabajarán “a todo horno” para cubrir la creciente demanda. Las compras para altares familiares, escuelas e instituciones suelen disparar la producción.
“El precio ronda entre 70 y 100 pesos, pero depende del tamaño y de cada panadería”, señaló Medina Balam, quien reconoció que este repunte marca el inicio de la temporada fuerte para el sector, la cual se extiende hasta los primeros meses de 2026, con el fin de las fiestas decembrinas.
En cada colonia, las panaderías rescatan recetas antiguas y combinan sabores modernos del pan de muerto, con rellenos de nata, chocolate o frutas. Mientras los hornos siguen encendidos, los campechanos hacen fila para cumplir con una costumbre que mezcla fe, nostalgia y sabor: honrar a quienes ya partieron, con un pan recién horneado que mantiene viva la memoria.
Texto y foto: Agencias




