NACIONES UNIDAS.- El papa Francisco criticó que la guerra contra el narcotráfico es “asumida y pobremente combatida” y que tiene su “propia dinámica”.
Aseguró que el narcotráfico es un tipo de conflictividad “no siempre tan explicitada pero que silenciosamente viene cobrando la muerte de millones de personas”.
“El narcotráfico, por su propia dinámica, va acompañado de la trata de personas, del lavado de activos, del tráfico de armas, de la explotación infantil y de otras formas de corrupción”.
Esta, indicó el pontífice, “ha penetrado los distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando, en muchos casos, una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones”.
Pide “total prohibición” de las armas nucleares
El papa Francisco pidió hoy la “total prohibición” del armamento nuclear y dijo que la “amenaza de destrucción mutua” constituye un “fraude a toda la construcción de Naciones Unidas”.
Francisco expresó su confianza en que el acuerdo nuclear con Irán sea duradero.
La existencia de una ética y un derecho basados en esa amenaza harían en la práctica que la ONU pasara a ser las “Naciones unidas por el miedo y la desconfianza”.
El Papa dijo que la guerra es la negación de todos los derechos y es una agresión al ambiente, por lo que si se quiere alcanzar el desarrollo se tiene que evitar la guerra entre naciones.
El papa rechazó hoy en la sede de Naciones Unidas la “sumisión asfixiante” que causan los organismos financieros internacionales cuando imponen a los países sistemas crediticios “que someten a las poblaciones”.
Por eso Francisco reclamó “conceder a todos los países, sin excepción” una participación y una incidencia real equitativa en las decisiones de esos organismos, en el Consejo de Seguridad de la ONU y en mecanismos creados para afrontar crisis económicas.
Papa proclama existencia de un verdadero al derecho del ambiente
Asimismo, Francisco proclamó la existencia de un “verdadero ‘derecho del ambiente’” y dijo que cualquier daño a este “es un daño a la humanidad”.
El pontífice declaró que los seres humanos “somos parte del ambiente” y que este “comporta límites éticos que la acción humana debe reconocer y respetar”.
“Los cristianos -dijo el máximo representante de la Iglesia católica- (…) creemos que el universo proviene de una decisión de amor del Creador, que permite al hombre servirse respetuosamente de la creación para el bien de sus semejantes y para gloria del Creador”.
Pero, advirtió: el hombre “no puede abusar de ella y mucho menos está autorizado a destruirla”.
El pontífice citó su encíclica sobre el medio ambiente, “Laudato si” y aseguró que “el abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable proceso de exclusión”.
Alertó contra las consecuencias del abuso de los recursos materiales disponibles, como la exclusión de “los débiles y con menos habilidades” y aseguró: “la exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente”.
El papa confió en que la próxima Conferencia de París sobre Cambio Climático “logre acuerdos fundamentales y eficaces”, pero también reclamó “pasos concretos y medidas inmediatas, para preservar y mejorar el ambiente natural y vencer cuanto antes el fenómeno de la exclusión social y económica”.
Ante los líderes mundiales reunidos en Naciones Unidas, el Papa dijo que la ambición de poder y de ganancias materiales han llevado a la destrucción de los recursos naturales de la Tierra a costa de los más pobres.
Expresó además que los pobres tienen derecho a educación, vivienda, trabajo y tierra.
Papa llega a la Asamblea General de ONU
El papa Francisco llegó hoy a la sede de Naciones Unidas para cumplir con una histórica visita oficial, ya que será el primer pontífice que se dirige a un gran número de gobernantes mundiales en la Asamblea General.
Francisco, que se encuentra en Nueva York desde ayer jueves dentro de una visita a EU que antes le ha llevado a Washington y que seguirá mañana sábado en Filadelfia, llegó a la sede central de la ONU a las 8:20 hora local (12:20 GMT).
El pontífice llegó en un vehículo negro y fue recibido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Después de los saludos, entró en el edificio principal de Naciones Unidas con una reducida guardia de honor del personal de seguridad de la organización.
Su llegada se produjo poco después de que la bandera del Vaticano se izara por primera vez en la ONU, sin ceremonias especiales, después de que el 10 de septiembre la Asamblea General aprobara un cambio en las normas para poder colocar en su sede las enseñas de los observadores permanentes: El Vaticano y el Estado Palestino.
En la sede de la ONU, el Papa tiene previsto reunirse en el vestíbulo del edificio con decenas de miembros del personal de la organización y, posteriormente, con el secretario general de la ONU y otras personalidades.
El acto central de la visita del Papa a la sede de la ONU consistirá en un discurso que pronunciará en la Asamblea General, en el preludio de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, que reúne durante tres días a unos 150 jefes de Estado y de Gobierno.