A pesar de que durante el primer semestre del año Petróleos Mexicanos (Pemex) logró reportar ganancia, se mantiene como la petrolera más endeudada del mundo con un lastre que supera los 108.1 mil millones de dólares.
Para expertos del sector, los errores cometidos por las distintas administraciones y sus malas decisiones colocaron a la empresa en un nivel de alto riesgo, el cual aún no ha podido ser corregido, pues la ayuda económica que el gobierno federal le ha otorgado en los últimos tres años, no es suficiente para pagar sus deudas, sino sólo para postergarla.
Es así que el lastre por más de 2.160 billones de pesos o 108.1 mil millones de dólares, es la más alta si se compara con los compromisos adquiridos por otras empresas.
Tan sólo en el caso de Petrobras, una compañía paraestatal, tiene una deuda de 58 mil 554 millones de dólares, 45.8% menor en comparación a la de Pemex.
Sin embargo, la cifra de la petrolera nacional es 8.4 veces mayor que la de la francesa TotalEnergies que asciende a 12 mil 972 millones de dólares, 4.4 veces la de la noruega Equinor que debe 84 mil millones de dólares, 4.1 veces o 312% más que la de Chevron que asciende a 26 mil 235 millones de dólares 2.3 veces respecto a la holandesa Shell que tiene compromisos por 46 mil 357 mil millones de dólares.
En entrevista, Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo que la utilidad neta positiva que logró Pemex, al cierre del primer semestre del año, por más de 253 mil 871.6 millones de pesos es el resultado de los altos precios del crudo como efecto por la guerra de Rusia contra Ucrania y no por ser eficiente o un cambio significativo en su administración.
Los buenos resultados se deben a que “los precios se dispararon y no se debe a que Pemex haya hecho algo bien”.
«Pemex tiene un costo operativo muy alto, un pasivo laboral altísimo, un exceso de personal, pues ahorita debe de tener 120 mil empleados cuando otras petroleras de su tamaño deben de tener una tercera parte del personal. Equinor es casi del mismo tamaño que Pemex, pero tiene 30 mil empleados”.
Ocampo aseguró que, una vez que termine el conflicto bélico o que el costo de barril baje, también lo harán sus ganancias y volverá a reportar pérdidas millonarias, pues los problemas de origen se mantienen y no se han corregido.
La compañía sigue muy estancada
Para el especialista, aun cuando la empresa del Estado mantiene la política de cero endeudamientos y que el gobierno la está ayudando a amortizar la ya existente, la empresa se mantiene estancada, situación que se mantendrá e incluso podría ser más grave al grado de volver a colocar deuda si no concreta un cambio en su estructura.
Debe “hacer recortes significativos como reducir el pasivo laboral, desinvertir en donde pierde dinero sobre todo en Transformación Industrial. Buscar hacer una compañía más esbelta y buscar asociarse con empresas privadas para incrementar tu plataforma de producción. Pemex está estancada, todavía no tiene las herramientas para poder salir de ese estancamiento, para revertirlo hay que pensar en hacer más farm outs, asociaciones con otras empresas”.