Un funcionario del Pentágono anunció que las personas transgénero pueden enlistarse en las fuerzas armadas a partir del 1 de enero, pese a la oposición del presidente Donald Trump.
La nueva política refleja las crecientes presiones legales en el asunto y los difíciles obstáculos que tendría que cruzar el gobierno federal para implementar la demanda de Trump de prohibir que individuos transgénero sean parte de las fuerzas armadas.
Los reclutas transgénero tendrían que cumplir una larga lista de condiciones físicas, médicas y mentales que hacen posible, aunque difícil, su integración al servicio.
Una jueza federal de Estados Unidos denegó ayer la solicitud del gobierno de Donald Trump para retrasar el permiso para que personas transgénero se unan al ejército, despejando el camino para que se registren a partir del 1 de enero.
Colleen Kollar-Kotelly dictaminó que el gobierno no había demostrado que sería “dañado irremediablemente” si el ejército comienza a aceptar individuos transgénero el 1 de enero.
El mayor David Eastburn dijo que el registro de transgéneros comenzará el 1 de enero y procederá en medio de las batallas legales. El Departamento de Defensa estudia el asunto.
EFE
