La fiesta mexicana en Yucatán estuvo enmarcada por el cantante del género ranchero Pepe Aguilar quien empalmo el grito del gobernador del estado con su primera canción “100% mexicano” y “Por una mujer bonita”. Heredero del talento de sus padres Antonio Aguilar y Flor Silvestre, Pepe portó dignamente el traje de charro en color obscuro y enmarcado por su mariachi comenzó su concierto el cual terminó dos horas después.
Desde la primera canción comenzó a conquistar a propios y extraños que se apersonaron a la Plaza Grande. Aunque la fecha lo ameritaba las canciones rancheras fueron las favoritas y consentidas como: “Chaparrita de mi vida”, “Con otro sabor”, “México lindo y querido”, “Albur de amor”, “Cuestión de esperar”, “Por mujeres como tú” y la salida con “El zacatecano”.
Sin embargo, Pepe también cantó varios boleros de aquellos que también encienden la sangre . Luego de cantar “México, lindo y querido”, “María” y “Mi Credo”, Pepe Aguilar interpretó con mucho sentimiento un popurrí de los temas que convirtió en éxitos Vicente Fernández, y “Albur de amor”, tema emblemático de su padre, subió al escenario su hijo Leonardo, quien cantó: “El barzón” y “Te irá mejor sin mí”. Pero también su hija Ángela apareció en el escenario para cantar un popurrí de Juan Gabriel, la belleza de la heredera de la dinastía Aguilar no sólo fue en lo físico sino también en la voz y el sentimiento que corre por su sangre para interpretar esas temas muy mexicanos.
Después de seis temas más, el intérprete se despidió de su público yucateco que agradeció la fiesta que duró hasta poco después de la una de la mañana, sin embargo, el respetable fue consentido y Pepe Aguilar retornó al escenario para dedicarles “Mi lindo pueblo”, “Son las dos de la mañana” y dos temas que son más que himnos de la cultura popular del mexicano: “El Rey” y “Ella”.
– Elena Martín López