Piden apoyo para René Gabriel, quien usa silla de ruedas

La familia solicita ayuda de la sociedad para poder dar una mejor calidad de vida al hombre que vive con parálisis

Lo que debía ser una cirugía para devolverle la sonrisa, terminó por arrebatársela. René Gabriel Dzib Canché lleva 35 años confinado a una silla de ruedas, después de que una operación para corregir su labio leporino cambiará su destino para siempre.

Hoy, con la esperanza intacta, pide ayuda a la gente para conseguir una nueva silla que le permita seguir moviéndose por la vida.

Su hermana Estefanía relató con voz quebrada que René nació con esa condición y que, en busca de darle una vida plena, sus padres lo llevaron con médicos especialistas. Pero aquella intervención, que prometía ser el inicio de una nueva etapa, terminó marcando para siempre el rumbo de su existencia.

René Gabriel fue atendido por doctores del Hospital Dr. Agustín O´Horán hace más de tres décadas, pero el resultado de la operación no fue positiva.

 “Se pasaron de anestesia y le provocó parálisis, quedó inválido y no habla. Él está en esa condición desde hace más de 30 años, la situación de lucha es todos los días”, dijo Estefanía.

Abundó que su hermano perdió el movimiento de las piernas, por lo que tienen que ayudarlo a moverse de un lugar a otro.

Estefanía explicó que todos los días salen a las calles a pedir la ayuda de la gente, pero no es suficiente para poder costear alimentos, medicamentos y llevarlo a sus terapias.

“Lo que más necesitamos es una silla de ruedas, nueva de preferencia, porque se utiliza mucho para moverlo”, abundó la mujer, quien dijo que son vecinos de la colonia Emiliano Zapata Sur, en Mérida.

Si usted, puede ayudar con alguna silla de ruedas usada o nueva, o alguna despensa, puede comunicarse con Estefanía al número telefónico 999 411 66 67.

A DESTACAR

Los interesados en ayudar a René Gabriel, ya sea con una silla de ruedas, despensa o donaciones, se pueden comunicar con su hermana al 999 411 66 67.

Con ayuda de su familia, el hombre sale todos los días a la calle para pedir el apoyo de la gente, y así poder costear sus alimentos y medicamentos. 

Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba