Debido a que es ingeniero agrónomo Alfredo Poot Dzib vendía jícaras y lecs para que artesanos de Valladolid realizaran artesanías, pero se dio cuenta que su ganancia era poca con esa materia prima por lo que se animó y ahora realiza lámparas, tortilleras y paneras, entre otros.
El fundador de Artesanías X-Kookay, negocio que tiene en Valladolid y en el que también vende producto de otros compañeros, es uno de los 48 artesanos que exponen sus productos en el parque de Santa Ana en la “Exposición Artesanal Indígena Maya”.
En las artesanías, Poot Dzib dibuja a Kukulcán, “también suelo realizar algunos trabajos por encargo, pero dependiendo de la complejidad pues puedo tardar algunos días, aunque ya tengo agilidad, ya llevo 16 años en esta labor”.
Indicó que con el paso de los años ha mejorado las herramientas, que le permiten limpiar más rápido las artesanías “de antes para limpiar 100 lecs tadarba días y ahora sólo unas horas.
Debido a que es agrónomo, carrera que estudió en Chetumal, explicó que también sabe cultivar el fruto incluso hasta las fechas para hacerlo, “hoy (por ayer) fue el último día para sembrar de lo contrario por la fuerza de gravedad de la luna en el fruto se forman abolladuras y grietas”.
Para ejemplificar lo anterior mostró dos artesanías en donde una de éstas se notó las ligeras grietas, mientras que en la otra estaba lisa. “También para que el trabajo salga más fino utilizo una lija de agua”.
Indicó que él permite que le fotografíen su trabajo, “ya que en una ocasión le dijeron que tenga cuidado con los chinos ya que ellos son buenos piratas, pero hay secretos y para ello tiene que preguntárselo y es difícil por la barrera del idioma”.
Explicó que actualmente tiene a un grupo que es su proveedor “recuerdo que ellos únicamente surtían el material para las artesanías como yo lo hacía y les dije que deben tomar un curso que con gusto él se los impartía sin que tenga que pagarle. Al principio mi esposa se molestó, pero se dio cuenta que también me venden y lo hago porque sé que es probable que en un futuro ya no lo pueda hacer y quedaré sólo como vendedor”.
Señaló que con el paso del tiempo puede perder la vista o el movimiento en las manos, “por eso ellos me surtirían de las artesanías, en cambio si no les enseñaba con el paso del tiempo sólo él sabría la técnica, pero cuando ya no pudiera realizarlas se acabaría la producción”.
Sus alumnos le indicaron que no tenían para pagarle, a lo que les señaló que le pagarían cuando ellos comenzaran a ganar.
El artesano ha ganado 16 premios y en éstos comenzó a participar para saber cómo estaba su nivel y no pensó que fuera muy bueno.
Indicó que actualmente sus artesanías ya son marca registrada y el Instituto Yucateco de Emprendedores le realiza un video para promoverlo.
Otro plus que realiza es que suele regalar la semilla, “si es jícara es árbol en cambio el lec es guía (como la calabaza o sandía)”.
También dijo que otro de sus proyectos es que se asociaría con un ingeniero ya que tiene una casa sombra en Valladolid donde sembraba chile habanero y pepino, pero lo utilizarían para sembrar lecs, “lo que pasa es que quiere 100 mil pesos ya que su anterior cosecha la perdió porque le entró la mosquita blanca que destroza al chile habanero, igual al lec pero estaremos más pendientes”.
Señaló que en este proyecto también entrarían sus hijos ya que ellos quieren sembrar hortalizas.
TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL