Un grupo de ciudadanos inconformes reportaron que solicitaron asistencia de la patrulla 7029 de la Policía Municipal de Progreso para asistir a una joven que convulsionaba en la calle.
Los quejosos manifestaron que los dos policías que acudieron al llamado de auxilio poco pudieron hacer ya que se encontraban en completo estado de ebriedad, entre ellos el comandante Carlos León, quien hace unos meses fue agredido por vándalos en la comisaría de Flamboyanes.
Por ello, solicitan a las autoridades tomar cartas en el asunto porque no es posible que mientras los agentes presionan a los conductores a no tomar y pasar por el alcoholímetro, estos agentes dan el mal ejemplo al hacer todo lo contrario. “Ellos son buenos para pararte y aplicarte el alcoholímetro, pero ellos estando en servicio y utilizando una patrulla oficial hacen su trabajo en pleno estado de ebriedad”, comentó Maribel Alvarado.-José Luis Chavarría.
