El prelado yucateco reconoce que en el estado hay un laico fuerte que se ha consolidado a través de los años
El ser humano debe vivir valorando lo que tiene, no puede vivir en el consumismo porque establece su falta de sentido espiritual, no es posible amar a Dios y amar al dinero, sentenció el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega.
El arzobispo de Yucatán presidió ayer por la mañana un desayuno con donantes y benefactores del Seminario Menor. Ahí, Rodríguez Vega ofreció un mensaje de cuaresma para los asistentes y recalcó que la cuaresma es el tiempo de la reflexión y la motivación, pues el paso inicial a la pascua.
El prelado yucateco reconoció que en nuestro estado hay un laicado fuerte que se ha consolidado a través de los años, donde expuso que las obras de los laicos se mantienen y prevalecen con un esfuerzo que continúa gracias a nuevas manos y elementos de apoyo.
Dijo que la Iglesia de Yucatán es una “Iglesia de salida”, esto significa que no se ha quedado encerrada y mantiene su proceso modernizado. Por ello, la arquidiócesis iniciará una consulta diocesana para conocer sus requerimientos y encauzar sus necesidades y demandas para hacer que la iglesia se mueva.
Rodríguez Vega expuso que este tiempo de cuaresma debe de servir para reflexionar aún más sobre los problemas que vive la sociedad yucateca. Con ello, tratar siempre de trabajar en favor de aquellos que sufren y padecen de problemas. Así como algunas personas fueron a cargar energía a las pirámides, nosotros debemos de cargarnos de energía en la cuaresma, puntualizó.
–Explicó que la cuaresma debe de ser el motivo para refrendar el bautismo y dialogar sobre las circunstancias que nos daña y rencauzar nuestras condiciones como seres humanos. Porque en los primeros tiempos de la iglesia, el bautizo solo se realizaba en cuaresma.
Es el momento, repuso de no dejarse llevar por lo superficial, porque lo superficial solo explica la ausencia de la espiritualidad.– José Cortazar Navarrete
