El ambiente se mantendrá caluroso en la Península de Yucatán en este mes de febrero, donde de acuerdo al Servicio Meteorológico, a pesar de que estamos en invierno no hay registro de un frente frío cercano a la región.
Para las próximas horas el ingreso de aire marítimo a la Península Yucatán dejará lluvias ligeras, pero el ambiente caluroso predominará en estos días con temperaturas máximas de 35 grados, aunque se podría sentir mayor bochorno por la sensación térmica de 40 grados.
A pesar de estar en temporada invernal, el Dr. Juan Carlos Guillermo Herrera nos hace un llamado para cuidarse del sol y las altas temperaturas que hacen más sensible al cuerpo humano a las enfermedades.
“Los riesgos para la salud derivados del calor son para primeramente para las vías respiratorias, que responden al frío y calor propiciando que ingresen microorganismos que normalmente no generan algún problema”, explica el también director general del Centro Multidisciplinario para la Atención Intercultural de la Salud (Cemais).
Además con el calor está latente el riesgo de deshidratación, especialmente para las personas de la tercera edad que tienen una regulación más deficiente de todos los sistemas de compensación del cuerpo.
“También hay que tener cuidado con los niños, por lo que se deben de beber al día entre dos y tres litros de agua y si se realiza actividad física que sea proporcional el volumen, pero también hay que tener en cuenta que existen enfermedades de temporada como la varicela que con calor es más fácil que afecte a los niños”, subrayó.
Con el calor también hay que tener en cuenta la presencia de microorganismos, pues se reproducen más rápido con el calor en la comida y puede ocasionar un cuadro de diarrea aguda.
Aquí hay que tener en cuenta que la cocción elimina cualquier microorganismo de la comida y, en ese sentido el Dr. Guillermo Herrera, recomienda tener cuidado al ingerir frutas como elotes, pepinos y mangos que se adquieren en la vía pública y que pueden estar contaminados, al igual que los mariscos que se consumen crudos como pueden ser los casos de ceviche y aguachile. La petición es tratar de no comer alimentos crudos.
Otro aspecto relacionado con el calor es la insolación, la que ocasiona un aumento de la temperatura del cuerpo por la exposición prolongada al sol y que puede poner en riesgo importante a la persona que puede convulsionar, deshidratarse y entrar en confusión, en cuanto a sus sentidos.
Texto y foto: Manuel Pool