El 70 por ciento de las unidades de transporte público de pasajeros que circulan en el puerto y comisarías que equivalen a más de cien vehículos funcionan en franca violación a la Ley de transporte del Estado, que establece que la antigüedad máxima que deben tener es de 10 a 12 años.
Una solución sería que el gobierno prestara más atención en las peticiones y necesidades de la ciudadanía, así como exigir a los dueños de las unidades que realicen periódicamente el mantenimiento de la misma y que se cambie las flotillas más antiguas.
Usuarios del transporte urbano señalan que esto les afecta directamente debido al mal estado de las unidades ya que resulta incómodo viajar en estas condiciones.
El Artículo 130 establece que el cuidado en la antigüedad de las unidades se basa en la fecha de fabricación o reconstrucción de la unidad.
Además, el servicio de transporte colectivo está marcado por las deficiencias en cuanto a las condiciones de las unidades y el servicio que prestan los choferes, quienes no cumplen con el derrotero y arriesgan la integridad de los pasajeros al realizar ascenso y descenso en lugares prohibidos. Además manejan con sus bocinas a todo volumen, sin importar las molestias que con ello causan.
Flora Hernández, vecina del puerto comenta que “es una constante, pues sus unidades son verdaderas carcachas”.-José Luis Chavarría