Promotores, empresarios y trabajadores de fiestas tradicionales y taurinas de todo el estado realizaron una marcha que salió de la ex estación de trenes hacia el Palacio de Gobierno, para solicitar al gobernador Mauricio Vila Dosal reabra estas actividades, y se dé un acercamiento con este sector para que planteen sus demandas e inquietudes.
Wilberth Garrido quien es uno de los afectados señaló que llevan más de 18 meses pasando una situación económica crítica, pues la mayoría de ellos viven de estos eventos, incluso muchos animales han muerto, ya que no tienen dinero para comprar su alimento.
“Somos miles de personas que hemos sido afectados por la suspensión de estas actividades, pues lo único que estamos pidiendo es que nos dejen trabajar, nos estamos muriendo de hambre” expuso.
Indicó que están dispuestos a acatar lo que les diga la autoridad, pues entienden que la pandemia aún está latente en el estado, pero consideran que este tipo de fiestas se podría realizar con un aforo del 50%, como se está haciendo con otros eventos.
Por su parte Víctor Fuentes Espino Promotor, Representante, y Defensor de todas las Tradiciones Unidas en el Sureste Mexicano destacó que los ganaderos se han visto en la necesidad de sacrificar sus animales bovinos tanto de engorda como de lidia, a causa de la falta de ingresos en cientos de familias.
“Nosotros proveníamos de empleos a cientos de personas, durante la planificación, realización y finalización de estas celebraciones en los diversos municipios y plazas de toros que existen en el estado” detalló.
Mencionó que desde hace más de año y medio que dejaron de trabajar, han perdido millones de pesos, ya que al mes realizaban de 5 a 10 eventos.
“Miles de familias han dejado de percibir ingresos, que nos permitían mantener no sólo a nuestras familias, sino también a nuestros animales, es por ello que hacemos un llamado al gobernador para que nos escuche” dijo.
Fuentes Espino resaltó que se les hace injusto que se estén realizando eventos deportivos en el estadio de los leones donde se congregan miles de personas, además de eventos culturales y restaurantes que ya están abriendo al máximo de su capacidad, y a ellos no se les permita reactivar estos eventos.
Las y los quejosos confían en que se tome en cuenta su demanda, y se puede llegar a un acuerdo con las autoridades.
Texto y foto: Georgina Bacelis.
