El cambio climático es uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo. Sus efectos son evidentes en todos los territorios, manifestándose en un aumento en la frecuencia de huracanes, olas de calor extremo, pérdida acelerada de biodiversidad, escasez de agua e impactos directos en la producción de alimentos, transformando la vida social, económica y ambiental de las comunidades.
Frente a este panorama, es crucial que los gobiernos impulsen leyes e instrumentos sólidos y actualizados, capaces de ofrecer políticas públicas efectivas que respondan a un contexto climático cada vez más complejo.
Con esta visión, en mayo de 2025, el Gobierno del Estado de Campeche, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce), firmó un Memorándum de Entendimiento con Política y Legislación Ambiental (Polea). El objetivo de esta alianza es trabajar conjuntamente en la actualización de la Ley Estatal de Cambio Climático y la elaboración de su reglamento.
Este proceso cuenta con el apoyo financiero de la Alianza para Transiciones Climáticas del Reino Unido (UK Pact), un programa internacional dedicado a impulsar acciones de reducción de emisiones y fortalecimiento de capacidades institucionales frente al cambio climático.
El propósito central de esta colaboración es reforzar las políticas públicas y los instrumentos técnicos del Estado para avanzar en mitigación, adaptación, restauración y conservación de los ecosistemas. Estos elementos son clave para contrarrestar los efectos derivados de los actuales modelos de producción, vida y consumo.
Como resultado de esta iniciativa, Andrés Ávila, director de Polea, realizó la entrega oficial de la propuesta de actualización de la Ley y su Reglamento a la titular de Semabicce, Jocelyn Durán Murrieta.
Este documento será ahora analizado por las autoridades competentes para su ajuste final y posterior proceso legislativo. Esta versión renovada incorpora las realidades, retos y necesidades actuales del territorio campechano, buscando asegurar una correcta aplicabilidad de la legislación y abrir paso a nuevas estrategias climáticas que respondan a los desafíos ambientales, económicos y sociales del presente.
Texto y foto: Agencia




