Médicos, enfermeras y personaldel Hospital Regional del Issste de Mérida se unieron ayer miércoles al movimiento nacional #YoSoyMédico17 en repudio a la universalización de la salud y las agresiones que reciben.
Poco después del mediodía, galenos se congregaron a las afueras del nosocomio con pancartas para hacer pública sus quejas: “Lo primero es la salud”, “Los médicos trabajamos bajo protesta”, “Alto a las agresiones contra el personal de salud” y “Alto a la criminalización
médica”, entre otras consignas.
Sin embargo, la leyenda que más responsabilizaba a las autoridades federales fue “el gobierno no tiene dinero para comprar medicamentos pero sí para comprar la casa blanca”.
Se averiguó que el movimiento comenzó en Guadalajara, Jalisco y se replicó en varias ciudades del país, incluida Mérida.
Los ejes de la protesta son discriminación del acto médico, alto
a la violencia contra los médicos, rechazo a la ley de violencia abstracta e información sobre la universalización de la salud en México.
Edwin Franco González, participante en la protesta, comentó que protestaron por los problemas serios que presenta el sistema de salud, entre ellos la falta de medicamentos para pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, la escasez de insumos necesarios para una atención médica adecuada y correcta.
“La idea es transmitirle a los derechohabientes que serios cambios les perjudicarían. No hablamos ni pedimos para nosotros, sino para el beneficio del paciente.
“Están reduciendo el presupuesto, cambiaron los medicamentos que no son los adecuados para el tipo de patología del paciente.
Yo, como especialista en cáncer, se lo puedo decir. Medicamentos, importantes para mejorar la calidad de vida del paciente, los quitaron
del cuadro básico porque son costosos y, definitivamente, hacen que el servicio de salud se encuentra con un problema que no es nuestra culpa, si no de alguien a nivel federal, que realiza los cambios sin consultar”.- Irbin Flores Palomino