Pueblos Mágicos, bajo revisión: podrían solicitar el retiro de las designaciones

El secretario de Fomento Turístico de Yucatán, Darío Flota Ocampo, afirmó que la designación de “Pueblo Mágico” no garantiza por sí sola beneficios económicos para las comunidades, y que, por el contrario, en algunas zonas del estado ha generado tensiones sociales y señalamientos por parte de sus habitantes.

Durante una entrevista, el funcionario reconoció que fenómenos como la gentrificación y la turistificación pueden presentarse incluso en localidades que no cuentan con dicha distinción.

 “El riesgo de la gentrificación existe aún sin la denominación. Hay zonas frágiles, como nuestra costa y el oriente del estado, donde se debe actuar con responsabilidad, incluso en sitios como El Cuyo, que no tiene el nombramiento”, señaló.

Actualmente, Yucatán cuenta con siete localidades con esta distinción, de un total de 177 a nivel nacional.

Sin embargo, Flota Ocampo precisó que la Secretaría de Turismo Federal realizará una revisión de las designaciones, con el objetivo de mantener, reforzar o incluso eliminar aquellas que no cumplan con los lineamientos establecidos.

El secretario destacó casos exitosos como Maní, Valladolid e Izamal, donde la distinción ha generado beneficios visibles, pero admitió que otras localidades como Espita, Tekax y el propio Sisal “aún no despegan” o no han asumido plenamente su nueva vocación turística.

“No se puede hacer nada donde la comunidad no esté de acuerdo, si una comunidad como la de Sisal solicita el retiro de la distinción, el Gobierno del Estado estaría dispuesto a acatarlo”, apuntó.

En este contexto, destacó que la tendencia nacional podría desplazarse hacia un nuevo enfoque, centrado en el turismo comunitario, el cual pone en el centro la participación activa de las y los habitantes locales.

Yucatán, afirmó, ya es considerado un modelo a nivel nacional en este rubro, gracias a sus esfuerzos previos en integrar a las comunidades en el desarrollo turístico.

Texto y foto: Andrea Segura