Loida Raquel Mena, a través del Iyem, aprende a llevar su propio negocio, al punto que ahora le da empleo hasta a cinco personas, e incluso ya considera la posibilidad de abrir un sucursal
Loida Raquel Mena es fundadora de la Cafetería “Punto Meridiano” de Maxcanú, quien relató cómo cambió su tienda de ropa por este restaurante, en el que ofrece desayunos y frappés, cuyos principales clientes han sido los ingenieros y trabajadores de la construcción del Tren Maya.
Ella es una de las egresadas de la primera generación del Programa “Emprende Coppel”, que se aplica en coordinación con el Instituto de Emprendedores de Yucatán (Iyem), donde aprendió a tener un mejor manejo de finanzas, a subir información a su pagina, a diferenciar sus productos y darle la debida importancia del valor agregado.
Son seis años ya desde que cambió de giro, debido a que era necesario viajar constantemente a la Ciudad de México para adquirir su mercancía, lo cual se volvió un riesgo por la inseguridad que reina en las carreteras, principalmente de Veracruz y Puebla, por lo que prefirió abrir un pequeño lugar en el que comenzó vendiendo frappés.
“Lo comencé con mi hermana, quien luego se dedicó a la atención de nuestros papás que ya son mayores”, recordó nuestra entrevistada, quien como buena emprendedora tomó muchos cursos con chefs y baristas que le ayudaron mucho dándole tips que en la actualidad aplica en su local, que de tener tan solo tres mesas, ya no se daba abasto y fue necesario mudarse a otro más amplio e incluso da empleo a cinco personas más.
“Ahora nos ubicamos frente al parque principal de Maxcanú, en una casa que tiene hasta terraza, allí ponemos sombrillas y por las noches es muy agradable para venir a tomar el fresco y platicar tomando un café o un frappé”, comenta Loida, quien nos explica que a petición del público decidió incluir en el menú desayunos.
“Ofrecemos en las mañanas, a partir de las 8 a 1:30 de la tarde, chilaquiles, waffles, crepas, enchiladas suizas, hot cakes, huevos con jamón o revueltos, y por las noches, desde las cinco y media hasta las once, hamburguesas, burritos, nachos, tortas”, comenta la entrevistada, quien en las diferentes épocas del año prepara smoothies por ejemplo de Pitahaya, mango y hasta de huayas.
Loida destaca que muchos de sus clientes son gente que está de paso por la población que en la actualidad también cuenta con muchos ingenieros que laboran en las obras del Tren Maya, y que requieren alimentos, y tan bien le ha ido porque ahora ya considera la posibilidad de abrir una sucursal.
La historia de Loida Raquel Mena es muy motivante y nos demuestra que con la debida capacitación es posible que una idea que se tenga respecto a un emprendimiento o negocio es posible si se tiene el apoyo correcto, como en este caso lo fue el Instituto de Emprendedores de Yucatán, que ofreció a esta mujer entrar a un programa de incubación, en el que mejoró su modelo de negocio modificando el nombre del restaurante, que antes era solo Meridiano, y también mejorando el logotipo.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel
