Tras considerar que la necesidad de contar con un rastro Tipo Inspección Federal (TIF) en Yucatán no es capricho de los productores sino un tema de salud pública, el presidente de la Asociación de Porcicultores, Carlos Ramayo Franco, lamentó el desinterés de las autoridades municipales por apoyar este proyecto que data de hace 25 años.
-Este es un problema de muchos años. Durante más de 25 años he luchado con el ayuntamiento de un color o de otro, y ningún gobierno ha podido o ha querido hacer un rastro TIF para Yucatán y esto no es capricho de los productores –expuso ante los diferentes medios de información.
Actualmente sólo hay un rastro de este tipo en la entidad y es propiedad de la empresa Kekén y no presta un servicio de maquila.
Al cuestionarle cuáles son los argumentos por los cuales las administraciones se han negado a construir este rastro, Ramayo Franco recordó:
-Hubo muchos. En el trienio de Patricio Patrón le dijo a su Secretario de Desarrollo Rural que pusiera el rastro de una vez para convertirlo en TIF y este se lo pasó por el arco del triunfo, y al pobre Patricio, la actitud era buena, pero nadie lo respetaba -dijo.
-Con Angélica Araujo, la última vez que insistí hicimos el convenio, lo daba por tres años para que los productores lo tengamos, pero no vamos a invertir en un centro de costo cuando el municipio o el gobierno del Estado tiene la obligación de hacer un rastro tipo inspección. No se pudo hacer –añadió.
Lamentó -con el debido respeto a los gobiernos- que Yucatán no cuente con un espacio acorde a las necesidades de la sociedad en este momento.
Ante la actitud de las autoridades, el presidente de la Asociación de Porcicultores dijo que cuentan con dos opciones: comprarle producto certificado a Kekén o importar de otros estados de la república; sin embargo, reiteró -La salud de la gente no tiene precio –.- Jesús Gómez
