Antorcha Campesina y Unorca aseguraron que el recorte presupuestal de 160 millones de pesos a la delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dejará al menos 600 campesinos sin asesoría legal para recibir el apoyo otorgado por la dependencia federal.
Los dirigentes de ambas organizaciones, manifestaron que los despidos masivos que sufrió la delegación estatal afectará la atención que les otorgaban a sus agremiados en sus lugares de su origen, ya que ahora tendrán que viajar hasta Mérida para hacer todos los trámites o quedarse sin sus apoyos de vivienda, que son los que otorga la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
“Para nadie es bueno que se recorte personal operativo en las dependencias, porque acaba con lo que necesitamos y pedimos, que es atención a la comunidad, porque seguramente dejarán solo gente de oficina. Esto significa que los pequeños productores que tenían un apoyo de vivienda ahora se quedarán sin nada”, Señaló Pablo Duarte Sánchez, secretario de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca).
Afirmó que en total unos 600 campesinos de las comunidades se quedarán sin apoyo, lo que no debería de ocurrir en una delegación como la Sedatu.
“Alrededor de 600 personas se veían beneficiadas o atendidas por personal de campo de la Sedatu, pero que ahora tendrán que venir a Mérida para tener información o llevar a cabo sus trámites”.
Por su parte Aleida Ramírez Huerta, representante estatal de Antorcha Campesina, indicó que un recorte presupuestal tiene que tener afectaciones para todos los que dependen de un apoyo, pero incluso para los trabajadores que fueron despedidos, porque vienen a engrosar el problema de desempleo que hay en el país.
“Consideramos que la gente que menos tiene siempre es la más afectada, porque quien solicita un apoyo de vivienda si no el que menos tiene, y los que piden infraestructura social son los de las comunidades, entonces claro que golpea, si ya de por si era poco el presupuesto, y la ayuda, ahora es incluso menos”.
“Es una medida complicada, porque también los despedidos tienen una familia que atender, pero si hablamos de que 70 trabajadores bajo a 25, entonces imagínate”, concluyó la dirigente.
– Roberto Ojeda