El gobierno está para hacer valer la reforma educativa y, por lo tanto, no está contemplado echarla abajo, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto, aunque aclaró que sí habrá diálogo con la dirigencia de la CNTE.
“Mi gobierno busca una solución pacífica al conflicto magisterial, pero sin negociar la ley”, comentó el mandatario mexicano.
“El límite será siempre el diálogo, privilegiar el diálogo y encontrar una ruta que nos permita dejar de lado las diferencias”, subrayó.