El Reino Unido se prepara para la coronación hoy del rey Carlos III, la primera en 70 años, con la celebración de los últimos ensayos en la Abadía de Westminster y la infinidad de banderas colgadas en calles, bares y restaurantes.
Carlos III y la reina consorte, Camila, llegaron ayer a la abadía para los últimos ensayos de la ceremonia que tendrá lugar este sábado a partir de las 11:00 hora local y también lo hizo el príncipe Guillermo, heredero de la corona británica.
El rey y la reina consorte saludaron desde su vehículo a la multitud allí congregada, mientras numerosas personas ya se han instalado a ambos lados de las avenidas por donde transcurrirá la carroza que llevará a los reyes desde el palacio de Buckingham a la abadía, en el corazón de la capital británica.
Debido a la complejidad de la ceremonia del sábado, que tendrá varias etapas hasta que el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, le coloque la corona de San Eduardo, los reyes y el príncipe de Gales ensayaron por última vez detalles del evento, que será seguido por tele- visión por millones de personas en el Reino Unido y el mundo.
Tras el ensayo, Carlos III se acercó a estrechar la mano a las miles de personas agolpadas en las cercanías de Buckingham, acompañado del príncipe Guillermo, heredero al trono, y su esposa Catalina.