Rescata uno de los oficios más tradicionales de Yucatán

PROGRESO.- Con su esmeril al hombro, José López Chan, mejor conocido como “Chito”, recorre las calles del centro y colonias de Progreso afilando cuchillos y tijeras, lo que ha hecho durante los últimos 25 años, preservando la figura de uno de los oficios más tradicionales, trabajo que heredó de su padre y abuelo.

El hombre llega a una de las casas ubicadas en el centro de la ciudad, un miembro de la familia sale del predio, lo saluda y le entrega dos cuchillos y una tijera para que afile.

Al no encontrar trabajo, mi papá me dijo que si quería aprender del oficio y así fue como comencé.

Aceptó que al principio le daba pena que lo vieran como afilador pues estaba muy joven, tenía 18. “entonces uno cambia su percepción cuando va uno por la calle y lo llaman las muchachas,” ríe.

José es oriundo de Maxcanú, pero ahora vive aquí en Progreso, donde radica desde hace más de 15 años, por lo que ya cuenta con una serie de clientes que escuchan el clásico silbato por las calles, cuando anda de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.

Explica que aunque tiene sus clientes, el negocio en estas épocas está medio “amolado” pues su mercado no es tan amplio, pero que la gente lo emplea de forma constante para que les afile sus instrumentos de corte, a los que les cobra 15 pesos por instrumento afilado.

José se sienta en la parte opuesta de su esmeril. Así hace contrapeso. Gira su herramienta que pronto toma velocidad. Acerca la hoja del primer cuchillo y el zumbido mezclado con un chillido que escucha.

Una y otra vez el hombre mueve el cuchillo para atrás y para adelante. Pasa los dedos de la mano izquierda por la hoja y lo hace de manera delicada como quien acaricia una rosa.

José Luis Chavarría

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *