El pasado lunes, después de breve dolencia, falleció el ingeniero Álvaro Mimenza Cuevas, quien en dos periodos fuera rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, y a quien este miércoles, se le brindó un merecido homenaje en las instalaciones del edificio central.
En punto del mediodía, con un toque de queda, se trasladaron sus cenizas hasta el salón del Consejo Universitario, lugar en el que el rector Carlos Alberto Estrada Pinto y los ex rectores Carlos Pasos Novelo, Raúl Godoy Montañez, Alfredo Dajer Abimerhi y José de Jesús Williams montaron una guardia de honor.
En la ceremonia se recordó que durante la primera gestión del ingeniero Mimenza, específicamente en septiembre de 1984, el gobernador de entonces, Víctor Cervera Pacheco promulgó una nueva Ley orgánica que dotó de autonomía a la institución
El Consejo Universitario, aprobó un estatuto y reglamento que permitió dotar de una modernizada organización académica y administrativa a la Universidad Autónoma de Yucatán. También se mencionó como un hecho relevante ocurrido en la administración del ingeniero Mimenza, fue la fundación de la Facultad de Educación, igualmente en el año de 1984, y la expansión de los estudios de posgrado, consolidando a la universidad como un referente educativo en la región.
Su periodo se distinguió por el incremento de su personal docente y administrativo, así como de la matrícula que cursaba programas de educación superior y bachillerato.
En su mensaje, Estrada Pinto expresó que el rector Mimenza fue un visionario, un hombre de convicciones firmes y de compromiso inquebrantable con la educación superior de nuestro estado.
“Durante su gestión retomó con visión y determinación el proceso que culminó en la obtención de la autonomía universitaria, un logro que transformó para siempre el rumbo de nuestra casa de estudios”.
“Su pasión por la educación, su firmeza en la defensa de la universidad y su visión de futuro, seguirán guiando a nuestra institución. A un día de su partida sentimos el peso de su ausencia, pero también el inmenso compromiso que su legado deja en la comunidad universitaria”, concluyó.
Texto y foto: Manuel Pool