Robot entrenado extirpa vesícula biliar sin intervención humana

Después de que en 2022, el Robot Autónomo de Tejidos Inteligentes Star, realizó la primera cirugía robótica autónoma en un animal vivo: una cirugía laparoscópica en un cerdo, ahora un robot entrenado con videos de cirugías realizó una larga fase de extirpación de vesícula biliar sin intervención humana.

Y aunque operó a un paciente con características reales, el robot quirúrgico Transformer-Hierarchy, Srt-h, realmente realiza cirugías, adaptándose a las características anatómicas individuales en tiempo real, tomando decisiones sobre la marcha y corrigiéndose a sí mismo cuando las cosas no salen como se esperaba.

Construido con la misma arquitectura de aprendizaje automático que impulsa ChatGPT, Srt-h también es interactivo y puede responder a comandos hablados (“agarra la cabeza de la vesícula”) y correcciones (“mueve el brazo izquierdo un poco a la izquierda”). El robot continuamente aprende de esta retroalimentación.

Avance transformador

El trabajo es un avance transformador en la robótica quirúrgica, donde los robots pueden trabajar con precisión mecánica y capacidad de adaptación y comprensión similares a las humanas.

Este avance nos lleva de robots capaces de realizar tareas quirúrgicas específicas a robots que realmente comprenden los procedimientos quirúrgicos”, advierte el especialista en robótica médica Axel Krieger.

 “Esta es una distinción crucial que nos acerca significativamente a sistemas quirúrgicos autónomos clínicamente viables que puedan funcionar en la compleja e impredecible realidad de la atención al paciente”, subrayó.

El año pasado, el equipo de Krieger utilizó el sistema para entrenar a un robot a realizar tres tareas quirúrgicas fundamentales: manipular una aguja, extraer tejido corporal y suturar. Cada tarea tomaba solo unos segundos.

Procedimiento complejo

El procedimiento de extirpación de la vesícula biliar es mucho más complejo, porque es una serie de 17 tareas que duran unos minutos.

El robot tenía que identificar ciertos conductos y arterias y sujetarlos con precisión, colocar grapas estratégicamente y cortar partes con tijeras.

El Srt-h aprendió a realizar la cirugía de vesícula biliar viendo videos de cirujanos y realizándolos en cadáveres de cerdos. El equipo reforzó el entrenamiento visual con subtítulos que describían las tareas. Tras ver los videos, el robot realizó la cirugía con una precisión del 100 %.

Aunque el robot tardó más tiempo en realizar el trabajo que un cirujano humano, los resultados fueron comparables a los de un cirujano experto.

La capacidad de estos robots para trabajar de manera autónoma y adaptarse a las características anatómicas individuales puede ayudar a mejorar los resultados para los pacientes y reducir los costos de atención médica.

Asimismo, señaló que el avance en la cirugía autónoma podría llevar a que en un futuro, un cirujano humano supervisara varias operaciones robóticas autónomas al mismo tiempo, llevando a cabo procedimientos sencillos como operaciones de hernia. 

Texto y fotos: Manuel Pool

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