Rusia rechazó la tregua de 30 días propuesta por Ucrania y varios líderes europeos, al considerar “inadmisibles” las amenazas de sanciones en caso de no declarar este lunes un alto al fuego.
“Tal lenguaje de ultimátum es inadmisible. No se puede hablar con Rusia con ese lenguaje”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov subrayó que no es la primera vez que los países europeos amenazan a Moscú con nuevas partidas de sanciones por su campaña militar en Ucrania.
“Nosotros estamos decididos a buscar seriamente la vía para un arreglo pacífico duradero“, afirmó.
Al mismo tiempo, recordó la intervención el domingo del presidente ruso, Vladímir Putin, en la que propuso a Ucrania celebrar negociaciones directas el 15 de mayo en Estambul “sin ninguna condición previa”.
Rusia, que siempre ha advertido que una tregua será aprovechada por Kiev para rearmarse, considera que exigirle que declare un alto al fuego es una condición.
Dicho enfoque está “encaminado precisamente a encontrar una solución diplomática real a la crisis ucraniana, la eliminación de las causas originales del conflicto y la instauración de una paz sólida”, subrayó Peskov.
Y destacó que la iniciativa de paz de Putin fue apoyada por “los líderes de muchos países”, incluido los socios de Brics, en alusión a China y Brasil, cuyos líderes participaron el 9 de mayo en Moscú en los festejos del 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
Putin no rechazó abiertamente el alto al fuego, pero tampoco lo apoyó, aduciendo que Kiev había violado las anteriores treguas, desde la energética a la pascual y la más reciente con ocasión del Día de la Victoria.
Texto y foto: Agencias