Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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Las mujeres estamos tomando el lugar que, desde siempre, ha sido nuestro en el deporte pero que por diversas razones se nos ha negado tanto o, por lo menos, se ha intentado ocultar nuestra presencia. Desde campañas que han dado la vuelta al mundo entero para pedir por mejores condiciones contractuales, alzar la voz contra la violencia que se vive en diferentes ámbitos y romper con las creencias que ponen en duda el talento de las deportistas.
Sabrina Ionescu, nacida en California en 1997, llegó para hacer historia desde antes de que se sumara al baloncesto profesional pues mientras jugaba en la liga colegial de Estados Unidos se convirtió en la primera jugadora en alcanzar los 2,000 puntos, 1,000 asistencias y 1,000 rebotes, por lo que no fue ninguna sorpresa que al llegar su turno para entrar al draft de la WNBA, la liga profesional de baloncesto femenil, fuera elegida en la primera posición por el equipo Liberty de Nueva York.
A pesar de las lesiones que ha presentado, a sus 26 años, es una referente de la liga estadounidense y no se cansa de establecer récord tras récord principalmente, en su especialidad, los tiros triples. El año pasado cuando fue convocada para el juego de estrellas estableció la impresionante marca de 37 puntos en el concurso de triples y de ahí surgiría un reto que establecería un capítulo importante en la historia del baloncesto varonil y femenil.
Fue justamente este fin de semana cuando la NBA, liga profesional de baloncesto varonil, celebraba su juego de estrellas y las tradicionales pruebas de habilidades que incluyen el concurso de clavadas y, por su puesto, el concurso de triples previo al juego que enfrentan los mejores exponentes de este deporte es que se vivió un duelo fuera de serie protagonizado por Stephen Curry, máximo anotador de triples de la NBA, y Sabrina Ionescu para determinar quién se alzaría con el cinturón especial realizado para esta demostración.
“Stephen vs Sabrina” como se le denominó a este segmento se llevó todos los reflectores del sábado dejándonos con un triunfo del basquetbolista de los Golden State Warrios de 29 puntos sobre los 26 conseguidos por la líder de Nueva York. En lo que significó una competencia cardíaca que terminó definiéndose por apenas unos tiros. No pudieron faltar los comentarios negativos que aseguraban que Ionescu debió de participar con los lineamientos de la WNBA, pues difieren en algunos aspectos entre divisiones, como insinuando que, de esa forma, la competencia hubiese sido mas “pareja”.
Lo cierto es que el mismo día se realizó el concurso de triples de la NBA donde Damian Lillard repitió su triunfo al conseguir, justamente, 26 puntos, los mismos que logró Sabrina al momento de tirar. Así que, tal como ella misma lo dijo tras concluir su participación como la primera mujer en la historia en participar en este evento “si sabes tirar, sabes tirar, no importa si eres un chico o una chica”.
