El padre Javier “Pato” Ávila detalló que a un año del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, estado de Chihuahua, la Compañía de Jesús seguirá teniendo como principal misión acompañar en solidaridad con el pueblo de México ante la violencia que se vive en el país.
“Los jesuitas seguiremos acompañando en cercanía y en solidaridad al pueblo. Este año nos ha reconfirmado la misión que se nos ha dado por parte de los superiores como jesuitas: seguir muy cerca de Dios, pero sobre todo muy cerca del pueblo, en solidaridad, compañía, caminar con ellos”, dijo.
La Compañía de Jesús tiene una opción de vida, no de sexenio”, puntualizó el sacerdote.
Ayer, se cumplió un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas, Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales; así como del guía de turistas, Pedro Palma en Cerocahui, estado de Chihuahua.
Campos y Mora habían ofrecido protección en su iglesia a Palma, quien era perseguido por José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como “El Chueco”, presunto lugarteniente del Cártel de Sinaloa, quien al llegar al templo disparó mortalmente contra los tres.
Los homicidios de los religiosos causaron conmoción a nivel internacional y fueron condenadas por organizaciones civiles y la comunidad jesuita en México.
En marzo pasado, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua confirmó que una mujer identificó en Sinaloa el cuerpo sin vida de El Chueco, quien tenía un disparo en la cabeza.
Texto y foto: Agencias