Por cada abanico que acaricia la brisa de cada plaza. Por cada ruedo que cada muleta bendice con su sueño de toreo y hermosura. Por cada lance de pureza que besa al viento y hace intensa la belleza. Por tantas tardes de amistad con cien fotos que compartir y mil anécdotas que contar. Por Ronda. Por la piel chinita. Por los genios que sueñan genialidades, y las hacen realidad…
Sí al toreo porque es vida!
Por cada niño que juega con un capote. Por cada niño que quiere ser torero. Por mi mago. Por David Silveti. Sí al toreo por las esperanzas que viven en el corazòn de cada joven que se viste de luces. Por el ole. Por tantas pláticas taurinas que se pueden montar a la vera de un buen vino y al compás de una guitarra. Por Lorca. Por una tarde de toros en Sevilla. Por cada faena cumbre que hace feliz el día…
Sí al toreo siempre!
Por matadores que inician su andadura, como José Garrido, poderoso, torero regio, sabor de Extremadura. Por novilleros que obsequian aroma sevillano y arte puro y sabio y bohemio y diferente, así es Pablo Aguado. Por corazones apasionados como el de Juan de Castilla, colombiano de raza con muleta buena. Por ilusiòn y ambiciòn, por el Arenal, por la garra y el lindo hacer de Carlos Corradini…
Sí al toreo por Antonio Ordòñez. Por cada albero. Por México y por Granada, y también por Pontevedra. Por Humberto Parra, para que pinte al eterno Manzanares con todo su arte. Por Lama de Gòngora. Por las confidencias. Por cada reuniòn de “las niñas” para planear viajes y aventuras. Por la pasiòn. Por la palabra feria, que nace en la boca y no muere nunca, vive en la piel. Porque sí!
Sí al toreo…
Dedicado a los que aman el toreo
A José Garrido, Pablo Aguado, Juan de Castilla y Carlos Corradini
A Luisito, para que a su vida regresen los lances de la infancia