Tigres sabe como ganar los Clásicos Regios y lo demostró con autoridad esta noche. En un partido de lluvia de tarjetas rojas, amarillas y goles, le dieron la vuelta al partido para vencer 2-1 a Monterrey en el Volcán y quedarse con tres puntos valiosos.
El partido comenzó con un gran ambiente en el Volcán. Monterrey se fue con todo al frente, pero Tigres tuvo respuesta de inmediato. Al minuto 7, Juan Brunetta sacó un potente disparo que retumbó el larguero, ante el vuelo y la mirada de Esteban Andrada, que para su fortuna, el balón no bajó lo suficiente para meterse al fondo de las redes.
La parte complementaria inició de manera intensa, Deossa siguió encendido y recibió un pase fuera del área, sorprendió por el centro, condujo solo y cuando estaba listo para disparar, Diego Lainez derribó al colombiano, el árbitro le mostró la segunda amarilla y se va expulsado para dejar a su equipo con 10 hombres al 46.
El mexicano tardó casi cinco minutos en salir del terreno de juego, mientras la jugada se revisaba de manera silenciosa por el VAR. Fue hasta el minuto 50 que se reanudó el partido y Sergio Ramos tomó el balón para cobrar. Nahuel Guzmán se robó el show, otra vez, al ponerse de espaldas al cobrador, intentando distraerlos y así se quedó durante unos segundos hasta que se volteó, pero el español liquidó al argentino con un disparo colocado a su poste inferior derecho.
Después, todo se tornó en un toma y daca en el estadio Universitario. Brunetta remató de tijera al 53’, el ‘Platano’ Alvarado mandó un disparo al travesaño al 67’, Uriel Antuna remató y Andrada desvió al 68’ y Sergio Ramos cabeceó por encima del travesaño al 70’.
El partido se calentó y Germán Berterame fue amonestado dos veces por reclamos al 73’ y Oliver Torres recibió roja directa al 79’, por lo que los Rayados se quedaron con nueve hombres en la recta final del partido. Incluso, hubo conato de bronca que terminó con rojas para Guido Pizarro, director técnico de Tigres, además de Germán Lux, auxiliar de los Rayados. Con esa ventaja numérica, los felinos cercaron a los blanquiazules en contra de su área; sin embargo, el empate se concretó hasta el 90’, cuando Brunetta tocó en cortó el balón para Sebastián Córdova en el cobró de un tiro libre, la barrera se abrió y este último mandó un disparo raso que encontró las redes al 90’
Parecía que el cotejo terminaría igualado; sin embargo, Fernando Gorriarán llegó hasta línea de fondo por la banda derecha y metió un servicio medido que Nicolás Ibáñez remató de cabeza para el 2-1 que puso a bailar a todo el estadio Universitario al 90+5’.
Texto y foto: Agencias
