La Comisión de Salud y Seguridad Social del Congreso local sesionó ayer viernes para solicitar el dictamen de la Ley de Prevención y Atención Integral de las Adicciones del Estado de Yucatán, en la que se fijan acciones para atender diferentes adicciones, incluidas las conductuales y las tecnológicas y cómo combatirlas.
El presidente de la comisión, Manuel Díaz Suárez, destacó la participación de especialistas para conseguir un documento final y con las aportaciones de todos, ya que en caso de aprobarla se abrogará la Ley para la Prevención de Adicciones y el Consumo Abusivo de bebidas Alcohólicas y Tabaco del Estado.
Recordó que la Comisión se reunió previamente con especialistas en el tema, como los colegios de Psiquiatría y Psicología, la Secretaría de Salud, Uady, médicos y sociólogos, quienes expusieron sus inquietudes sobre las adicciones, a la vez que presentaron propuestas para enriquecer el documento.
-No se trata de reformar, sino de abrogar la actual Ley para la Prevención de Adicciones y el Consumo Abusivo de Bebidas Alcohólicas y Tabaco del Estado, para, entre otras cosas, incluir temas como las adicciones comportamentales, las adicciones a la tecnología y a sustancias, y quitar términos que no están en uso y para que la Secretaría de Educación forme parte del Consejo para la Prevención de las Adicciones -recalcó.
Asimismo, se añadió la iniciativa que presentó la diputada Milagros Romero Bastarrachea para reformar la ley vigente, en relación con la ludopatía, y se integrará al capítulo de las adicciones comportamentales.
En otro asunto, la Secretaría General distribuyó otras tres iniciativas relacionadas a temas de la Ley de Salud, una de ellas sobre educación reproductiva y la otra para controlar las emociones.
Los diputados Luis Aguilar Castillo y Marco Rodríguez Ruz coincidieron en que ya es tiempo de solicitar la elaboración del dictamen para que sea aprobado en sesión subsecuente, para después llevarla al Pleno.
Alarman los números
Durante las exposiciones de los especialistas, Díaz Suárez dijo que destacan las nuevas expresiones de las adicciones, como son las relativas a la forma de comportarse de los niños y jóvenes a partir de la relación que tienen con la tecnología, ya sean tabletas, videojuegos o celulares.
-El fenómeno de las adicciones es uno de los problemas sociales y de salud pública más importantes de nuestros días, no solo por el daño que ocasionan a quienes la padecen sino también por los perjuicios que genera a la sociedad; las adicciones se van constituyendo cada día como un problema creciente y más complejo -afirmó.
Entre los datos que manejó el día de su exposición en Tribuna, Díaz Suárez dijo que hoy ya no se habla solo de adicciones a sustancias, sino que también se deben considerar las adicciones comportamentales o conductuales.
-Entre ellas destacan la adicción al juego, conocida como ludopatía, los videojuegos, la adicción al internet y redes sociales y la adicción al trabajo -recalcó.
Para entender más
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social, hay dos grupos de adicciones entre la sociedad: la del consumo de sustancias psicoactivas (drogas) y la que está determinada por el uso del celular todo el tiempo, es decir, las que tienen que ver con el comportamiento y la manera en que caemos en esa red.
Aunque también está la adicción al alcohol y el tabaco. En el primer caso manifiesta que es preocupante que la prevalencia en consumo de tabaco en adolescentes en el estado es de 8.1% en relación a la media nacional del 9.1%; para el caso de los adultos es del 16.06% comparado con el 23% a nivel nacional.
-Es preocupante que la edad de inicio del consumo de tabaco en los adolescentes es cada vez menor, siendo que en los últimos años la edad promedio de inicio pasó de los 15 a los 12 años -expresó el diputado.
Con respecto al alcohol, continuó, tenemos una situación similar en la cual la edad promedio de inicio en adolescentes es cada vez menor y de acuerdo a la Encuesta Estatal de Adicciones 2014, el porcentaje en jóvenes que consumen alcohol es cada vez menor, siendo preocupantes que el 8.1% de los consumidores jóvenes de bebidas alcohólicas ya cumplen con criterios de dependencia.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Esteban Cruz / Cortesía
